Brasil lastrará, aún más, los beneficios de Indra en todo 2015

El negocio de Indra en Brasil va a dar más de un quebradero de cabeza al actual equipo directivo de la compañía tecnológica española liderado por Fernando Abril-Martorell . Aún no tienen cuantificado el efecto total que tendrá sobre las cuentas su negocio en el país iberoamericano - inmerso en una situación de recesión sin visos de revertir a corto plazo -, pero a final de año se concretará y habrá que tomar medidas. Quizás, más provisiones.

Por este motivo, Indra ha contratado asesores externos para analizar su negocio en el país carioca . Y, de momento, la percepción es que, una vez hecho un análisis completo de todos los proyectos allí firmados, podría darse la opción de tomar acciones legales, dado que algunos de aquellos contratos pasan por una situación peor de lo que se estimó en junio .

El pasado jueves, con motivo del anuncio de sus resultados de enero a septiembre del ejercicio en curso, la compañía explicó que la revisión de su negocio en Brasil -emprendida en el segundo trimestre- incluye el cierre de algunos proyectos problemáticos o su transferencia. Pero en la actualidad, esa revisión, que supuso un impacto negativo de 390 millones en los resultados semestrales de Indra , «se ha desviado respecto a la mejor previsión de junio».

Para calcular estos efectos «revisados», las firmas externas contratadas han abierto un proceso de revisión técnica, legal y contable sobre los contratos realizados para actualizar la situación de los mismos , calendarios y costes pendientes asociados a los mismos, así como valorar otras alternativas financieras o legales «si fuese necesario».

El cambio en las estimaciones de negocio, principalmente en Brasil , ha llevado al grupo a registrar entre enero y septiembre de este año los peores resultados de su historia, pérdidas de 561 millones de euros, tras apuntarse efectos no recurrentes por 422 millones . La empresa señaló que la evolución de la actividad en el mercado brasileño, que supone el 35% de sus ingresos de la región, «sigue condicionada por los sobrecostes asociados a la ejecución de ciertos proyectos ».

El mercado brasileño fue una de las apuestas más decididas del anterior presidente de Indra, Javier Monzón (22 años en el cargo, hasta enero de este año). En 1996, Indra inició su actividad en Brasil, donde en la actualidad cuenta con cerca de 7.000 empleados.