Accionistas minoritarios «votan no» a la inversión qatarí en El Corte Ingles
Para un 20% del capital del grupo, la operación, valorada en 10.000 millones, implica «una pérdida de valor inaceptable»
No parece haber sentado «nada bien» la entrada de un inversor foráneo en las entrañas del mayor grupo español de grandes almacenes . Si bien no se trata de una oposición mayoritaria dentro del consejo. De hecho, en su última reunión del pasado 10 de julio, hubo amplio consenso «a favor» de la operación que dejará en manos de un inversor de Qatar, el jeque Sheikh Hamad Bin Jaber Al Thani , ex primer ministro del emirato, el 10% de la autocartera de El Corte Inglés . Entonces, Corporación Ceslar (representada por Carlota Areces Galán) y Cartera Mancor (por Paloma García Peña) -ambas sociedades con el 10% del capital del grupo cada una-, mostraron su total desacuerdo. Pero no trascendió nada más.
Sin embargo, han decidido dar un paso al frente . Pero sólo una de ellas. Corporación Ceslar , entidad que agrupa las acciones de la familia del fallecido Luis Areces (hermano de Ramón Areces, fundador de El Corte Inglés, y vicepresidente de la compañía hasta agosto de 2002), dio «voz escrita» ayer a su posición respecto a una operación que tachan de «exenta de transparencia».
Así, según ha podido saber ABC de fuentes conocedoras de lo que se trató en la última reunión del consejo de administración que dio luz verde a la oferta del inversor qatarí -con prácticamente el 80% a favor -, tanto Corporación Ceslar como Mancor preguntaron insistentemente sobre los térmimos de la operación «sin obtener respuestas convincentes».
Las mismas fuentes explican que en el acta de dicha reunión -que ya trascendió hace unos días en un medio digital- aparece la pregunta que hizo en concreto la representante física del consejero Corporación Ceslar ( Carlota Areces ) sobre si hubo pago de alguna comisión, por qué y a quién por el asesoramiento y estructura de dicha operación. La respuesta fue afirmativa, y en el acta consta que se dice que se pagó a una sociedad radicada en Singapur , pero sin aportar más datos.
En un comunicado enviado ayer, Corporación Ceslar (en manos de la familia Areces Galán, integrada por la viuda de Luis Areces, Carlota Galán y sus cuatro hijos, Carlos, José Luis, María del Carmen y Carlota) denuncia que la operación supone pérdidas de valor «inaceptables para los accionistas», lo que deja al grupo El Corte Inglés por debajo de todas las estimaciones realizadas y muy por debajo de los 18.000 millones de euros que, según la firma de tasación Tinsa, es el valor de los activos inmobiliarios del grupo en 2013.
Acudir al mercado de renta fija
Asimismo, y siempre según la Corporación Ceslar, los accionistas minoritarios no creen necesaria una nueva financiación de El Corte Inglés, pero, en caso de realizarse, «el hecho de acudir actualmente al mercado de renta fija sería una opción que aportaría mayor seguridad a menor coste, sin que la compañía tenga que estar sometida a unos objetivos agresivos de crecimiento que resulten en penalizaciones para sus accionistas».
Piensan además los herederos de Luis Areces que Hamad Bin Jassim puede llegar a alcanzar hasta el 15% de El Corte Inglés dependiendo de la evolución del negocio gracias al préstamo de 1.000 millones que le va a otorgar a la compañía. En consecuencia, Corporación Ceslar quiere dejar clara su postura, y asegura que la situación actual de la deuda de El Corte Inglés no requiere de un préstamo de estas características porque hace tan sólo un año se refinanció la deud a con el grupo de bancos acreedores en condiciones mucho más ventajosas que las firmadas con el grupo qatarí .
Puestos en contacto con el grupo de grandes almacenes español , ABC no obtuvo ninguna reacción oficial, si bien se insistió desde el entorno de la compañía que la decisión de vender esta parte de autocartera fue aprobada por una amplia mayoría del consejo de administración.
Ceslar se queja también de las condiciones en las que se ha financiado la entrada de Qatar en el grupo, «con unos intereses muy por encima del mercado » y con una serie de penalizaciones que «siempre favorecen al inversor qatarí y no están justificadas en ningún caso». Denuncia que se ha pagado a los intermediarios de la operación «una comisión de millones de euros» cuando están radicados «en uno de los países con mayor opacidad fiscal fuera de la regulación del marco normativo europeo».
De acuerdo con el comunicado, la operación por la que se da entrada al grupo Primefin -la sociedad de Al-Thani, emparentado con el emir de Qatar y ex primer ministro de dicho país entre 2007 y 2013- «no es más que una maniobra para arrinconar a los accionistas tradicionales y conseguir blindar el poder del actual equipo gestor», con Dimas Gimeno en la presidencia.
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