El crédito al consumo encadena dos años al alza y afianza la recuperación
La reducción del paro y la mayor renta disponible de las familias acelera un 16%, a 9.142 millones, la concesión de nuevos préstamos en lo que va de año
No se cansan de repetir los banqueros españoles que los años del dinero fácil y barato y desmesura crediticia no volverán. Que una de las lecciones de esta crisis es la racionalidad financiera de las empresas y las familias. Ahora bien, las entidades financieras han reabierto el grifo del crédito como un síntoma más de la recuperación económica. El repunte de la demanda interna no sólo ha acelerado el crecimiento de la actividad del país sino también la concesión de préstamos para el consumo a las familias, generando un círculo virtuoso de consumo privado. En concreto, el crédito nuevo concedido para ese fin por bancos, cajas, cooperativas de crédito y financieras sumó en los seis primeros meses del año 9.142 millones de euros, un 16% más que entre enero y junio de 2014 , según datos del Banco de España.
«El despegue del consumo que se ha producido en 2014 es un indicador más de que estamos saliendo de la crisis», valoraba el pasado marzo el presidente de la Asociación Nacional de Establecimiento Financiero de Crédito (Asnef) , Óscar Cremer, al presentar los datos de concesión de crédito por los establecimientos especializados en este tipo de financiación, como las financieras de cadenas de distribución como El Corte Inglés y Carrefour, fabricantes de automóviles como Volkswagen y entidades como Santander y BBVA.
El «stock» de crédito al consumo de bienes duraderos -la suma de las nuevas concesiones más los préstamos antiguos por devolver- que acumula el sector financiero repuntó en 2014 por primera vez desde 2007 . En concreto, un 1,2%, a 29.022 millones de euros. Y solo en lo tres primeros meses de este ejercicio ya alcanza los 28.225 millones, frente a los 22.671 millones registrados entre enero y marzo de 2014, según datos del Banco de España.
Crecen todos los segmentos
La recuperación de la demanda de este tipo de financiación se está produciendo además en todos segmentos. Las más tradicional, para la adquisición de vehículos, creció en el primer trimestre del año más de un 29%, hasta los 2.072 millones de euros . Lo hizo tanto por el lado de los particulares (+34,12%) como de las empresas (+17%). Y ha crecido más la financiación de automóviles nuevos (+31,34%) que de segunda mano (+20%).
La matriculación de vehículos es un indicador típico y recurrente de la evolución del consumo privado de un país y, por tanto, de la actividad económica. Ahora bien, la demanda de financiación para otros fines también crece de forma notable. Por ejemplo, los créditos de nueva facturación para la adquisición de bienes de consumo, donde se incluyen los grandes electrodomésticos, se ha incrementado un 5,67%, a 838 millones de euros . Y los préstamos personales -sin un fin concreto definido, para la adquisición por ejemplo de un ordenador y financiar las vacaciones de verano-, los últimos en recuperarse, han crecido en ese periodo un 66,6%, a 220 millones de euros, según datos de Asnef.
La clave: la caída del paro
Esto indica que los hogares españoles han retomado decisiones de compra -renovación del equipamiento del hogar y del coche, por ejemplo- que habían aplazado por la crisis, que ha supuesto más paro y menos poder adquisitivo en las familias del país. Sin embargo, los expertos coincide en señalar que esta recuperación de la demanda interna es fruto del incremento de la renta disponible por la mejora del ejemplo, el aumento de la riqueza financiera, la mayor confianza en la evolución de la economía española y el proceso de desendeudamiento que han llevado ya a cabo las familias en estos años .
De hecho, y según datos publicados el pasado viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de efectos de comercio comprados a plazos y devueltos por impago de familias y empresas bajó el pasado junio un 8,4%, hasta 192.795 productos, respecto al mismo mes 2014. Así las cosas, la morosidad en los comercios encadenó 38 meses de descensos interanuales . Además, el importe total de esas devoluciones cayó un 13,2%, a 237 millones de euros, y el importe medio también bajó, un 5,2% a 1.229 euros. Con todo, la morosidad en este campo se redujo al 1,7% de los efectos vencidos.
A es incremento del crédito al consumo ha contribuido por otro lado las mejores condiciones de financiación . La abundante liquidez inyectada en el sistema por el Banco Central Europeo (BCE), el mantenimiendo de los tipos de interés en su mínimo histórico y la competencia comercial entre las entidades financieras, que buscan recuperar negocio y rentabilidad, han propiciado un abaratamiento de los préstamos. En concreto, el tipo de interés medio de las nuevas operaciones se situó el pasado junio en el 7,76% , cuando en 2008 superada el 10,5%, según datos del supervisor bancario.
«El consumo privado habría mantenido un elevado dinamismo al final del segundo trimestre del año», explicó el Banco de España en su último boletín económico, correspondiente a julio y agosto, y en el que detallaba la mencionada mejora de la demanda interna por las mejores condiciones de empleo y financiera de los hogares y como el consumo de los hogares está apuntalando el crecimiento del PIB.
Como fuere, los niveles actuales de concesión de crédito al consumo están todavía muy lejos de los que se registraban antes del estallido de la crisis. En concreto, y frente a los más de 9.100 millones de euros que se han facturado en la primera mitad de este año, en el mismo periodo de 2007 las familias pedían a las entidades y establecimientos financieros el triple de dinero para sufragar sus compras, en concreto 28.270 millones de euros .
Competencia entre los bancos
El sector avisa de que difícilmente se volverá a esos registros, por la mayor aversión de los hogares a endeudarse tras la experiencia de esta crisis y porque las entidades han endurecido los controles de riesgos y las condiciones de acceso al crédito. Sin embargo, algunos de los principales bancos del país, como Santander, Popular y Bankinter, se han adentrado de lleno en este negocio; el primero con la compra del 51% de la financiera de El Corte Inglés , el segundo adquiriendo la unidad de tarjetas «revolving» de Citi en España y la tercera relanzando su propia marca de financiación al consumo . Ese mayor dinamismo del consumo se ha traducido en una mayor competencia entre las entidades financieras por hacerse con un negocio al alza y rentable.
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