El Banco de España recomienda a las entidades generar más ingresos por comisiones
El subgobernador, Fernando Restoy, cree que el sector tiene además margen para reducir aún más su red de oficinas y acometer nuevas fusiones para recuperar rentabilidad

La banca española avanza hacia una revisión generalizada de su política comercial y de precios para tratar de recuperar la rentabilidad perdida durante la crisis. Y en ese camino cuenta con el apoyo del supervisor. El Banco de España ha vuelto a insistir este viernes en la necesidad de que las entidades financieras del país incrementen sus ingresos por comisiones, como las que se cobran al cliente por la gestión de productos como los fondos de inversión o por la retirada de efectivo en cajeros automáticos.
"La restauración de niveles sostenibles de rentabilidad que aseguren la viabilidad del negocio a medio plazo puede requerir, según los casos, ajustes estratégicos relevantes por parte de las entidades", ha dicho el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, durante su intervención en Santander en el curso "El nuevo modelo económico: lecciones de la crisis", organizado por la APIE y la UIMP y patrocinado por BBVA.
El banquero central ha advertido de que los actuales beneficios de la banca están muy apoyados en ingresos derivados de operaciones financieras, y que el negocio bancario básico –la diferencia entre lo que se cobra por los créditos y lo que se paga por los depósitos–, debido a los bajos tipos de interés que se prevé para los próximos años, puede ser insuficiente para garantizar esa rentabilidad. "Parece razonable esperar una mayor generación de valor en la prestación de servicios transaccionales o de gestión que pueda ser directamente retribuida con las comisiones correspondientes", ha explicado Restoy.
Hace varias semanas el supervisor bancario nacional ya auguró el final de las comisiones "cero". El primer paso en esa dirección lo dio Caixabank con su decisión de cobrar dos euros por retirar dinero de sus cajeros a clientes de otras entidades. Esta poltica abrió el debate y en el sector financiero se apunta a que todas las entidades irán hacia un modelo en el que los clientes más vinculados –con más productos contratados con un mismo banco– se beneficiarán de comisiones muy bajas o nulas, mientras que se incrementarán para los usuarios menos fieles.
El Banco de España considera además que, para recuperar esa rentabilidad, el sector "debe mantener los esfuerzos de reducción de costes". En este sentido, y pese al ajuste de capacidad instalada hecho en los últimos años, Restoy cree que las entidades cuentan todaví con margen para seguir cerrando oficinas, aprovechando además el auge de la transaccionalidad por los canales digitales, como el teléfono móvil.
Es más, el supervisor bancario nacional entra de lleno en el debate sobre una posible nueva oleada de fusiones y absorciones entre entidades –el mercado sitúa en ese proceso a Ibercaja, Liberabank, Kutxabank, Abanca, BMN, Unicaja y el Popular– y llama a los bancos a estudiar nuevas operciones corporativas. "Pudiera existir todavía en España algún margen para la ejecución de operaciones corporativas que generen valor a los accionistas de las entidades involucradas y refuercen la eficiencia del conjunto del sector bancario", ha explica Restoy, quien también ha hablado de la posibilidad de fusiones y adquisiciones transfronterizas aprovechando el nuevo marco del supervisor único.