E.ON recobra la marca Viesgo para ser referente energético en España
La compañía eléctrica inicia una nueva etapa tras el cambio de dueño
E.ON España ha recuperado la marca Viesgo para afrontar una nueva etapa en la que pretende «ser la compañía energética de referencia en España», después de que la eléctrica alemana vendiera sus activos en nuestro país a los fondos Macquarie y Wren House Infrastructure. El presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas , aseguró durante la presentación de la nueva imagen que afronta este nuevo periodo con «ilusión» y «con un espíritu renovado».
Esta denominación «combina experiencia y futuro», apuntó Antoñanzas, y se engloba en una estrategia que persigue « ofrecer productos innovadores, de valor añadido » en busca de «la excelencia en todo lo que hacemos».
El pasado mes de marzo, el grupo energético alemán E.ON cerró la venta de sus activos en España a los fondos Macquarie European Infrastructure Fund 4 (MEIF4) y Wren House Infrastructure (WHI), una operación de la que están excluidas las plantas termosolares, por 2.500 millones de euros. Según detalló Antoñanzas, el equipo directivo está ahora centrado en la elaboración de un nuevo plan estratégico, que estará listo en un «plazo razonable» que no detalló.
El presidente de Viesgo aseguró que los miembros del consejo de administración -tres en representación de Macquarie y uno de Wren House, a los que se suma él mismo- «son grandes conocedores de la escena internacional » y tienen un perfil no solo financiero, sino también del sector energético. Además, apuntó, se trata de fondos de infraestructuras con un perfil inversor a largo plazo, por lo que prevé cierta estabilidad accionarial.
Viesgo tiene actualmente más de 650.000 clientes en España y Portugal, así como 33.000 kilómetros de redes de distribución y un parque de generación de 4.150 megavatios -ciclo combinado, carbón, hidráulica y eólica-.
La firma inició su andadura en 1906 como Electra de Viesgo , asociada a una central hidráulica. Fue adquirida en 1983 por Banco Santander y en 1991, por Endesa, que la vendió en 2002 a la eléctrica italiana Enel. Finalmente, en 2008 la alemana E.ON se hizo con estos activos e integró la eléctrica en el grupo, donde ha permanecido hasta este año.
