La Comisión Europea abre una investigación sobre el sector del comercio electrónico
Bruselas se centrará en las barreras erigidas por las empresas al comercio electrónico transfronterizo de bienes y servicios en los que esta actividad está más extendida
La Comisión Europea (CE) informó este miércoles de que ha abierto una investigación en el sector del comercio electrónico en la Unión Europea (UE) para detectar posibles problemas de competencia . El Ejecutivo europeo indicó que la investigación se centrará en las barreras erigidas por las empresas al comercio electrónico transfronterizo de bienes y servicios en los que esta actividad está más extendida, por ejemplo la electrónica, la ropa y el calzado, y los contenidos digitales.
La Comisión Europea indicó en un comunicado que «la información obtenida gracias a esta investigación sectorial contribuirá a mejorar la aplicación del Derecho de la competencia en el comercio electrónico». La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, señaló que de esa manera se «complementan las acciones emprendidas en el marco de la Estrategia para el mercado único digital adoptada hoy».
Esa estrategia apunta a una serie de obstáculos reglamentarios que entorpecen el comercio electrónico transfronterizo , por lo que Bruselas propone eliminarlos y crear un espacio en que ciudadanos y empresas puedan acceder a las actividades en línea en condiciones de libre competencia, con independencia de su nacionalidad o de su lugar de residencia.
«Demasiados obstáculos»
«Los ciudadanos europeos se topan con demasiados obstáculos transfronterizos a la hora de acceder a los bienes y servicios disponibles en línea. Algunos de ellos son creados por las propias empresas», explicó Vestager. Agregó que el objetivo de la investigación es «determinar el alcance de estos obstáculos y sus efectos en la competencia y los consumidores».
Subrayó también que si son contrarios a la competencia, la CE «no dudará en adoptar medidas coercitivas con arreglo a las normas de defensa de la competencia de la UE».
La CE indicó también que aunque los bienes y servicios que se intercambian en internet son cada vez más numerosos, el crecimiento de las ventas en línea transfronterizas es muy moderado. Para el organismo europeo «también hay indicios de que son las propias empresas las que pueden poner trabas al comercio transfronterizo en línea para fragmentar el mercado único de la UE, en función a las fronteras nacionales e impedir así la competencia».
Posibles trabas
Las trabas podrían consistir, por ejemplo, en restricciones contractuales en los acuerdos de distribución que impiden a los minoristas la venta de bienes o servicios adquiridos en línea o de forma transfronteriza a clientes situados en otro país de la UE.
En las próximas semanas, la CE enviará requerimientos de información a partes interesadas de toda la Unión, y en ellos los interlocutores interesados podrán incluir, por ejemplo, a fabricantes y mayoristas, así como a minoristas de comercio electrónico. La CE, según las normas de defensa de la competencia de la UE, podrá obligar a las empresas y a las asociaciones comerciales a facilitar información, documentos o declaraciones.
Tras recoger y analizar los datos, la Comisión dijo que prevé publicar un informe preliminar para consulta a mediados de 2016 y presentar el documento final en el primer trimestre de 2017.