Linde insta a la banca española a cerrar más sucursales para recuperar rentabilidad
El Banco de España recuerda que el sector mantiene aún una «extensa red de sucursales de pequeño tamaño» incompatible con el actual escenario de bajos tipos de interés y la contracción de actividad bancaria
La costosa y traumática reestructuración del mapa bancario español se mantiene abierta seis años después de iniciarse. Por un lado, el propio sector financiero admite que se avecinan nuevas fusiones y absorciones, básicamente entre las entidades de tamaño medio . Y el Banco de España, por su parte, considera que la capacidad instalada de la banca, esto es, el número de oficinas desplegadas, es todavía muy elevada. En ambos casos, el justificante para una nueva vuelta de tuerca a ese ajuste es que los bancos deben recuperar rentabilidad en un escenario de bajos tipos de interés que dificulta el negocio.
«El entorno de tipos de interés muy bajos, que presiona sustancialmente a la baja los márgenes, junto con un nivel de actividad bancaria todavía contrayéndose, va a obligar a los bancos españoles a seguir reflexionando sobre el papel que juegan las oficinas en su estrategia de negocio», señala el organismo dirigido por Luis María Linde en su último informe de estabilidad financiera, publicado este miércoles.
El supervisor bancario admite que desde 2008, año en que las redes de las entidades alcanzaron su mayor tamaño, con 45.747 surcursales y 270.582 empleados, la reestructuración del sector se ha traducido en una reducción del 30% en el número de oficinas y del 25% en el de trabajadores . Sin embargo, y a pesar de ese ajuste, el Banco de España señala que al mantener su tradicional modelo de negocio minorista, el sector financiero nacional conserva «aún una relativamente extensa red de oficinas de pequeño tamaño», por encima de la media europea tanto en número como en tamaño, lo que lleva al regulador a pensar que esa realidad «todavía ofrece margen para seguir aumentando la eficiencia operativa de los bancos españoles».
Linde llama así al sector a plantear una mayor concentración de sus redes para reducir más costes y así seguir ganando eficiencia y, por tanto, rentabilidad. Al cierre del año pasado, el ratio de eficiencia de las sucursales bancarias españolas se situaba en una media del 49,2%, 1,5 puntos menos que un año antes . Esto quiere decir que para generar 100 euros de ingresos, los bancos españoles están gastando una media de 49,2 euros.
El planteamiento del Banco de España se produce después de que BBVA, con la profunda reorganización de su organigrama, haya vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el futuro de las redes tradicionales en un entorno cada vez más digital y con mayor operativa a través de los canales «online» y los dispostivios móviles. Ayer mismo, el nuevo consejero delegado de la entidad presidida por Francisco González, Carlos Torres, aupado al puesto precisamente para liderar esa transformación tecnológica, advertía al sector de que la transaccionalidad en las sucursales ha caído un 30% en los últimos cinco años.
El sector parece consciente de la necesidad de abordar esos nuevos canales . Ahora bien, fuentes financieras consultadas por ABC advierten de que esa búsqueda de la rentabilidad a toda costa puede llevar a que, por ejemplo, en un pueblo pequeño, todas las entidades cierren su oficina allí por ser menos rentable, condenando a sus habitantes a la exclusión financiera .
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