El Gobierno aprobará los Presupuestos de 2016, pese a las elecciones generales
Las cuentas del próximo año incluirán una reducción de más de 7.000 millones en el déficit del Estado
El Ministerio de Hacienda trabaja para tener listos los Presupuestos del Estado el próximo mes de septiembre y que puedan recibir el visto bueno del Consejo de Ministros e incluso ser remitidos al Congreso de los Diputados. La duda está en si habrá tiempo después para su tramitación parlamentaria.
Si el presidente Rajoy decide convocar las elecciones para finales de este año, como parece, las Cortes se disolverán como muy tarde en octubre, 55 días antes , lo que impediría de facto que las cuentas del Estado recibieran el visto bueno del Congreso y del Senado. Normalmente esta tramitación se produce a lo largo de octubre, noviembre y diciembre.
En el año 2011, el Gobierno de Rodríguez Zapatero no elaboró los Presupuestos para el ejercicio siguiente y, de hecho, hubo que esperar al mes de marzo para que el nuevo Ejecutivo popular aprobara los Presupuestos para 2012, perdiendo un tiempo precioso en un momento crítico para la economía española. Una pérdida de tiempo que fue muy duramente castigada por los inversores.
Ahora el Gobierno de Mariano Rajoy lo quiere dejar todo preparado. Si gana las elecciones, ya tendrá el trabajo hecho y no perderá tiempo en preparar las nuevas cuentas, evitando incertidumbres. Si las pierde, marcará el camino al nuevo Ejecutivo que tendrá que retratarse si cambia los presupuestos heredados y explicar a los ciudadanos, a los inversores y a los mercados por qué lo hace. También existe la posibilidad de agotar al máximo los plazos que permite la ley y dejar las elecciones generales para 2016, lo que daría tiempo a que las cuentas públicas pudieran ser aprobadas en Congreso y Senado, pero este parece el escenario menos probable. De momento, los ministerios económicos trabajan como si de un año normal se tratara.
Según los compromisos que España tiene contraídos con Bruselas, el déficit del conjunto de las administraciones públicas deberá reducirse el próximo año desde el 4,2% del PIB previsto para 2015, hasta el 2,8% , es decir en más de 15.000 millones de euros. Y sólo el Estado tendrá que disminuir sus números rojos en más 7.000 millones de euros, desde el 2,9% del PIB previsto para este año, hasta el 2,2% comprometido para 2016.
La buena marcha de la economía española, con un crecimiento del PIB superior al 2,5% para este año y el próximo, permitirá obtener unos ingresos extra que pueden ayudar a lograr el objetivo. No obstante, los Presupuestos de 2016 tienen también que dar cabida a la segunda parte de la reforma fiscal, con la merma recaudatoria que eso supone.
La reforma fiscal ya aprobada prevé que el próximo año los tipos máximos del IRPF bajen desde el 47% que se aplica este año al 45%, mientras el tipo mínimo se reducirá del 20 al 19%. También el Impuesto de Sociedades que grava los beneficios empresariales bajará el próximo año. En 2015 ha pasado del 30% al 28% y en 2016 se dará un paso más hasta el 25%.
Además, si finalmente la economía crece más de lo previsto, el Gobierno prevé adelantar rebajas fiscales ya a este ejercicio, como la rebaja del IVA a la cultura o a las peluquerías, pero también habrá guiños en 2016.
Noticias relacionadas