Blesa elude reconocer que los correos electrónicos filtrados sean suyos

El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha intentado evitar declarar como testigo en la causa que investiga la filtración de sus correos electrónicos al alegar que su comparecencia «podría perjudicar» su derecho de defensa en otras causas en las que está imputado. En un escrito, Blesa ha solicitado que se le permita «no tener que contestar sobre tales correos» en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde se instruye una causa en la que está imputado el exjuez que le encarceló, Elpidio José Silva, por un supuesto delito de revelación de secretos.

Al final, Blesa sí tuvo que comparecer y estuvo en torno a una hora ante la magistrada Susana Polo. Durante su declaración el exbanquero trató de evitar responder a las preguntas de la letrada de Silva y afirmó que no recordaba si había escrito dichos correos. Con evasivas, ha eludido reconocer de forma expresa que los correos electrónicos fueran suyos, aunque ha afirmado que «si alguien los filtró, serán míos», informó a los medios la abogada de Silva, Isabel Elbal, presente en la declaración.

«Él ha dirigido el debate negándose a responder. Yo he reiterado a la magistrada que Blesa venía en calidad de testigo y tenía la obligación de decir la verdad, salvo en aquellas preguntas relacionadas con otros procedimientos», argumentó Elbal, quien considera que la actuación de Blesa habría sido una clara obstrucción a la Justicia. La Fiscalía Superior de Madrid impulsó esta investigación, al considerar que pudo haber delito en la filtración de los correos, algo que Silva negó al defender que pudo difundirlos cualquiera menos él, que no los tenía.

En el escrito presentado por Blesa, el expresidente de Caja Madrid explica que «existe controversia en relación con mi correspondencia electrónica en otras causas» y que en todas ya ha pedido la nulidad de su incorporación porque fueron «ilegalmente obtenidos». Dichas causas son la pieza que investiga la emisión de preferentes y la de las tarjetas opacas de la entidad , en la que está imputado por un supuesto delito de administración desleal o apropiación indebida; además del caso que investiga la compra del Banco de Florida en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid.

Al salir del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el coche donde salió Blesa fue zarandeado e increpado por un grupo de preferentistas, que estuvieron presentes en la puerta del edificio durante la mañana. Golpearon el coche y retrasaron su salida, hasta que la Policía consiguió ahuyentarles.