Elżbieta Bieńkowska
«Los populismos políticos amenazan la recuperación económica en Europa»
Cree que el futuro de la industria europea no pasa por rebajar sus costes de producción para competir con China y anuncia que el Plan Juncker está ya despertando interés entre los inversores
Todos los miembros de la Comisión Europea se afanan por dar los últimos toques al Plan Juncker, una megaproyecto de inversión público-privada que aspira a movilizar hasta 315.000 millones de euros en Europa en los próximos años. Bienkowska (del partido conservador polaco) se encarga de la cartera de industria, mercado interior y pymes.
-¿Cómo van los trabajos preparatorios del Plan Juncker, se detecta ya en los mercados interés entre los grandes inversores por participar en él?
-La nueva Comisión Europea empezó a trabajar en noviembre y nuestra primera tarea fue estudiar iniciativas para estimular el crecimiento económico y crear el máximo empleo posible en Europa. El Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas, que es como se llama en realidad el Plan Juncker, tiene tres partes: la financiera, los proyectos en sí mismos que se van a financiar y la asistencia técnica para eliminar barreras que impidan la realización de estas inversiones. El Fondo se esta negociando ahora entre el Parlamento y el Consejo pero soy muy optimista porque podría estar aprobado definitivamente en marzo y estar operativo antes del verano. Respondiendo a la pregunta la verdad es que ha despertado enorme interés entre los inversores y el público en general ya que es una buena oportunidad no sólo de inversión, sino de crear valor añadido para la economía europea en general.
-¿Qué papel cree usted que jugará España en este plan?
-Muy activo sin duda ya que España está liderando ahora ya el actual plan de inversiones del Banco Europeo de Inversión. Estuve encantada de venir a Madrid para la firma de un plan de inversiones para pymes a finales de enero que supuso el desbloqueo de 3.200 millones de euros de préstamos adicionales para empresas de menos de 250 empleados.
-¿Cuántos empleos ha calculado la Comisión Europea que se crearán con el Plan Juncker, y en qué sectores?
-Alrededor de un millón de nuevos empleos en tres años, la mayoría en 2015 y 2016, pero la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha sido más optimista y ha llegado a hablar de dos millones de empleos hasta el año 2017. No habrá unos sectores particularmente favorecidos por estos nuevos fondos ya que la intención es elegir los mejores proyectos y, sobre todo, los que vayan a tener un impacto tangible en la economía real y que contribuyan a crear más empleo.
- Los expertos aseguran que una manera de luchar contra los populismos políticos es fortalecer la recuperación económica en Europa. Sin embargo las últimas previsiones de la Comisión Europea prevén un crecimiento aún muy débil. ¿Por qué no acaba de despegar la economía?
-Efectivamente, el populismo político se está convirtiendo en un problema visible en algunas partes de Europa, por lo que es vital que nos demos cuenta de que es una nueva amenaza para la estabilidad y la recuperación económicas. Hay que reconocer que la previsión de crecimiento económico no es muy elevada, pero es bastante mayor que la que había hace dos o tres años y, además, ya se ven signos visibles de recuperación. Estoy segura de que esta recuperación se notará también en las familias dentro de poco.
- Usted ha venido a España para presidir una reunión de ministros de Industria europeos. ¿Tiene aún futuro la industria europea frente a competidores como China?
-Valoro mucho el compromiso activo del Gobierno español en los asuntos europeos, y en este caso en la reunión del grupo de amigos de la industria, celebrado en Alcalá de Henares. Respondiendo a la pregunta yo creo que sí, que la industria europea tiene futuro y de hecho este asunto forma parte de la agenda europea ya que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró en su toma de posesión que quiere que el sector industrial aporte el 20% del PIB europeo. Estamos trabajando en un proyecto para modernizar, innovar e integrar dentro de la cadena de valor a la industria reduciendo las barreras que este sector tiene ahora mismo en Europa. Nuestra industria tiene que ser más competitiva y tiene que integrar nuestros esfuerzos para lograr los objetivos en un corto periodo de tiempo. Y cuento con el apoyo del Gobierno español. No creo que para competir con China la industria europea tenga que rebajar sus costes de producción mediante la rebaja de sus estándares de calidad.
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