agricultura
Los precios bajos hunden la campaña de los cítricos
Diez razones que entierran el futuro citrícola en Andalucía
![Los precios bajos hunden la campaña de los cítricos](https://s2.abcstatics.com/Media/201502/16/naranjas-precios-agricultura--644x362.jpg)
Los productores de naranjas se enfrentan a un recrudecimiento del guión de la cosecha de cítricos del año pasado, donde el hundimiento de los precios vuelve a asumir el papel protagonista en una de las peores campañas de la década. No obstante, aunque los precios en origen de variedades emblemáticas en la provincia de Sevilla como las naranjas navelinas, recolectadas ya casi al completo, están por debajo de los costes de producción, en este cataclismo del sector productor influyen otros detonantes que, en conjunto, ponen en muy difícil situación el futuro citrícola en Andalucía. Asaja Sevilla manifiesta que «la situación es realmente preocupante», hablando de pérdidas para los agricultores «de hasta 4.400 euros por hectárea».
La patronal agraria analiza los principales factores que lastran un sector vital para la economía andaluza, donde la comunidad copa más del 30% de la producción citrícola nacional, con Sevilla como la primera provincia productora con el 34,37% de la cosecha de cítricos y con unas 24.000 hectáreas de naranjos. En este diagnóstico, Asaja destaca hasta diez razones determinantes:
—Precios ruinosos: Los citricultores ni siquiera cubren los costes de producción, ya que la variedad temprana navelina se paga en origen a 0,07 euros/kilo, cuando lo mínimo para rozar la rentabilidad sería entre 0,15 y 0,20 euros/kilo. Estos bajos precios podrían lastrar la segunda parte de la campaña, que acaba de empezar y que se prolongará hasta el mes de mayo, cuando se recolectarán variedades de naranjas tardías como salustiana, navelate y navel-powell, que tradicionalmente han cotizado mejor.
—Nula capacidad negociadora: El sector productor adolece de fuerza para decidir sobre el valor de su producto frente a la gran distribución, y son los lineales quienes imponen el precio, la mayoría de las veces excesivamente bajo al utilizarse como reclamo comercial para atraer al consumidor.
—Carácter perecedero: El hecho de no poder almacenar la fruta y estar los agricultores obligados a vender en una fecha concreta perjudica al sector citrícola que cede ante las imposiciones.
—Baja calidad comercial: La subida del termómetro en la primavera actuó negativamente sobre la floración, afectando al aspecto externo de la fruta, con calibres de gran tamaño y otorgando una piel más rugosa, lo que supone naranjas menos atractivas visualmente y, por tanto, más difíciles de vender.
—Banalización del producto: Los lineales banalizan el producto ofertando precios muy bajos, bajas calidades de cítricos e incluso una presentación poco cuidada de cara al comprador.
—Desinformación del consumidor: El consumidor desconoce las variedades de naranjas que se producen, así como su fecha de maduración y de consumo idóneas, lo que le lleva a comprar guiado únicamente por el precio del producto que pone el lineal o por el aspecto exterior del fruto, cuando éste no siempre está relacionado con la calidad del producto.
—Consumo interno: El consumo de naranjas en España se ha visto resentido este año.
—Veto ruso: Las exportaciones tampoco han despegado como consecuencia del sobreabastecimiento de los mercados europeos a raíz del veto ruso.
—Incumplimiento de la ley: La ley de la cadena alimentaria no se cumple en lo que se refiere al pago a 30 días para productos perecederos, a la obligación de establecer una relación contractual y a la obligatoriedad de acabar con la conocida como «venta a resultas».
—Plan Estratégico: El Plan de reestructuración para garantizar el futuro del sector citrícola presentado a la Junta de Andalucía en 2013 continúa sin arrancar.