Grecia: otra vez el dinero huye de la incertidumbre
Los ciudadanos griegos y los inversores retiran su dinero de los bancos del país y la Bolsa helena para dejarlo bajo el colchón o llevárselo a otros países, entre otras opciones
El dinero teme la incertidumbre y huye de ella. Lo saben bien Rusia, donde la caída del precio del petróleo y las sanciones de Occidente por la intervención militar del país en Ucrania lleva meses provocando un éxodo de inversores . Y lo sabe también Grecia, que vio como en 2011, entre su primer rescate y las especulaciones de 2012 sobre su salida del euro, se fugaban por sus fronteras 35.400 millones de euros. La llegada al Gobierno helénico del partido populista Syriza ha generado ahora otra estampida.
Valga de ejemplo cómo la Bolsa de Atenas se hundió un 4,75% el pasado lunes después de que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, desvelase su programa económico, con el que se reafirma en su desafío a las políticas de austeridad que le exige la Comisión Europea a cambio de toda la ayuda financiera que le ha prestado desde que estalló la crisis. En los últimos dos meses, de campaña electoral y posterior triunfo de la mencionada fuerza política , ha perdido un 20,17% de su valor.
Esa caída bursátil indica ni más ni menos que los inversores venden sus acciones de las compañías que cotizan en esa Bolsa para guardarlo, invertirlo en acciones de empresas de otros países, en otros productos financieros o en valores considerados refugio como el oro y el bono soberano alemán a diez años.
Grecia habría sufrido ya una fuga de capitales equivalente al 15% de su Producto Interior Bruto (PIB) y una pérdida de depósitos igual al 8% de su economía. Según datos de Bloomberg, el pasado diciembre los ciudadanos retiraron 3.000 millones de euros de los bancos griegos, cifra que se elevó durante las primeras semanas de enero hasta los 11.000 millones.
En noviembre de 2014 el sistema financiero griego tenía 164.000 millones de euros en depósitos, de forma que entre diciembre y enero ha perdido el 8,5% de sus fondos, quedando por debajo del nivel de 2012, en el peor momento de la crisis de deuda soberana de la Eurozona. Prueba de ello es el castigo que las acciones de entidades financieras como Piraeus Bank, Attica Bank, National Bank of Greece, Eurobank Ergas y Alpha Bank vienen sufriendo en Bolsa, y el hecho de que algunos puedan estar acudiendo a las líneas de liquidez de urgencia del Banco Central Europeo (BCE) .
A dónde se dirige ese dinero que sale de los bancos griegos es una incógnita —no hay estadísticas al respecto—, pero un informe de JP Morgan apuntaba recientemente a que el 70% termina guardado bajo los colchones. En 2011 también se observó como, ante la incertidumbre, muchos griegos optaron por llevarse sus ahorros fuera del país, en muchos casos a Suiza, donde los helenos llegaron a depositar unos 280.000 millones de euros en cuentas .