Dos de cada tres ejecutivos creen que la economía mejorará en un año
Casi la mitad de los empresarios prevén crear empleo en 2014 y 2015, frente al 51% que esperarán a 2016 y 2017
El cambio de rumbo de la economía -crecimiento del PIB, tirón de la demanda interna, más consumo de los hogares- empieza a llegar al ánimo de los empresarios . Así lo demuestra el informe de perspectivas sobre España, una encuesta elaborada por KPMG en exclusiva para ABC , del primer semestre del año, en el que se recoge la opinión de directivos españoles. La mayoría considera que la economía del país recuperará su salud total en 2016, el año cero.
Hay nubes, pero el horizonte se aclara. Un 68% de los directivos consultados esperan que la situación económica mejore en el plazo de un año. La mayoría, además, prevén un aumento de sus ventas netas durante este año. En el otro lado de la balanza, las opiniones negativas que mostraron los empresarios en informes anteriores han bajado «de forma pronunciada».
Sobre la situación actual que vive el país, un 52% de los encuestados consideran que «no es mala», mientras que en el primer y segundo semestre de 2013 eran el 90% y el 75% de los directivos, respectivamente, los que hacían una valoración desfavorable. El peso de los que califican la coyuntura como mala ha caído hasta un 44%.
El optimismo es mayor si el horizonte es más lejano. Con la perspectiva de un año, la mayoría de los directivos, un 68%, esperan que la recuperación se consolide y la economía acelere su crecimiento. Un 65% esperan que entonces la situación sea mejor, y un 3%, que sea mucho mejor. Es, afirma el informe de KPMG, el mejor dato desde el primer semestre de 2010.
Estas esperanzas dan continuidad al lento depegue que ya ha empezado. La economía lleva cinco trimestres consecutivos al alza: en el tercer trimestre del año avanzó un 0,5%. En el primer y segundo trimestre de 2014, el crecimiento fue del 0,4 y 0,6%.
Aun así, las perspectivas sobre una recuperación completa («definitiva») apuntan más lejos. Según un 29% de los directivos, esta no llegará hasta 2016; según un 41%, no lo hará hasta 2017 o más adelante. Si los empresarios miran a su negocio, una mayoría (un 58%) consideran que tendrán ventas netas ya en 2014. De este grupo, menos de la mitad cifran el crecimiento de estas ventas en más del 5%.
Al mismo ritmo que esta sensación se instala, las empresas empiezan a dejar de hacer recortes. Según la encuesta de KPMG, un 56% de los directivos afirman que no han llevado a cabo ningún ajuste ni tienen previsto realizarlos durante el próximo ejercicio. En los informes del año pasado, solo un 40% compartían esta opinión.
Poco empleo
Esta mejora de la confianza no se plasma aún en creación de empleo a corto plazo, el gran problema. El 51% de los directivos no prevén que su compañía cree empleo hasta el año 2016. Aun así, un 21% sí entienden que este mismo año comenzarán a crearse puestos de trabajo, por un 28% que sitúan este cambio en 2015. Las inversiones se mantendrán en la misma línea para un 47% de los empresarios.
Aunque las exportaciones se han frenado por el parón de Europa, las empresas siguen apostando por su presencia en el extranjero. Un 51% de los directivos creen que su actividad internacional aumentará. Estos registros existen a pesar del cambio de motor que se ha producido en la economía. El sector exportador, el que lideró el inicio de la recuperación, ha pasado el timón a la demanda interna.
Las perspectivas de los empresarios españoles respecto a la situación actual y futura de su sector de actividad durante el primer semestre de este año reflejan la mejoría en las industrias más afectadas por la crisis. Así, el sector financiero se muestra optimista, la automoción mejora sus previsiones ante el fortalecimiento de la demanda y el sector de tecnologías de la información y las comunicaciones, las TIC, que ha mantenido su dinamismo durante los últimos ejercicios, continúa con buenas expectativas. En el lado opuesto, los sectores que observan el futuro con más reservas son el energético, el de infraestructuras y el de química y farmacia, que siguen sin prever una mejora clara en el corto plazo.
Según la encuesta, los directivos de automoción han ganado optimismo de forma notable respecto a las dos anteriores ediciones del informe. Un 31% de los encuestados ya valoran positivamente la situación actual del sector, y las expectativas a seis meses y un año también mejoran de forma notoria: un 54% y un 69% de los encuentados, respectivamente, esperan que la situación mejore.
En el ámbito financiero, y una vez concluida la reforma del sector y realizadas las provisiones requeridas, se empiezan a ver signos de confianza. Solo el 13% creen desfavorable la situación actual, y más de la mitad de los encuestados prevén una mejoría del sector en seis meses, y dos de cada tres esperan que la situación prospere a un año vista. El sector de la distribución y el consumo es el que registra una peor percepción del presente, solo un 9% lo valorab positivamente. No obstante, un 58% confían en la recuperación del consumo a doce meses vista.
El sector de la energía, por su parte, muy afectado por los cambios regulatorios, tiene expectativas más pesimistas que en los informes de perspectivas del año pasado. En cuanto a infraestructuras y transporte, el sector registra la valoración más negativa de la situación actual, con casi la mitad de los encuestados calificando de mala o muy mala la coyuntura del sector, y con una mayoría de empresarios opinando que la situación seguirá igual en el corto plazo.
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