Un «malentendido» sobre su deuda hunde a Abengoa un 36% en la Bolsa
La compañía explica que «el pasivo correspondiente al bono verde y la caja procedente del mismo no se incluye en el cálculo de la deuda corporativa neta»
La empresa de energía y medioambiente Abengoa ha publicado este viernes un hecho relevante en el que busca "aclarar un malentendido" con respecto al cálculo de su deuda que ha hundido su cotización en Bolsa, con una caída del 18% este jueves y del 36% este viernes,
Las acciones de Abengoa «B» han llegado a caer más del 50% durante la jornada e incluso se han hibernado (congelado el precio) temporalmente. Mientras tanto, los títulos «A» han bajado un 24,79 %, hasta los 1,92 euros.
Abengoa mantiene dos tipos de acciones desde que, en septiembre de 2012, su junta modificó los estatutos para introducir un derecho de conversión que permite a los titulares de acciones clase A -con valor nominal de un euro y cien derechos de voto- transformarlos en títulos clase B -con valor nominal de un céntimo y un derecho de voto- hasta el 31 de diciembre de 2017.
En conjunto, el Ibex 35 ha cerrado la sesión de este viernes plano, por debajo de la cota psicológica de los 10.200 enteros (10.148), al igual que la semana pasada. En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 134,7 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 2,130%.
El desplome se inició ayer
El desplome de las acciones se inició desde primera hora de ayer, es decir, cuando empezaron a cotizar los resultados trimestrales de la compañía y sus perspectivas para el conjunto del año. Abengoa reportó un beneficio neto de 100 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 38% más, y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 1.071 millones, un 24 % más.
Paralelamente, el grupo rebajó sus previsiones de ingresos para 2014 hasta una horquilla de entre 7.400 y 7.500 millones, es decir, con un repunte de entre el 1 % y el 2 % respecto a 2013. Sus anteriores previsiones, anunciadas en julio, estimaban unos ingresos de entre 7.900 y 8.000 millones, entre un 7 % y un 9 % más.
A este factor se añaden algunas dudas sobre las propias en cuentas, en concreto en lo que afecta a la contabilización de una emisión de bonos "verdes" -destinados a la financiación de proyectos sostenibles- lanzada el pasado 30 de septiembre por su filial Abengoa Greenfield, por un importe total de 500 millones de euros.
La propia compañía ha enviado hoy un comunicado a la CNMV para explicar la contabilidad de este bono con el objetivo de "aclarar" lo que considera "un malentendido". Los bonos "verdes" se han clasificado como "deuda sin recurso en proceso", con lo que se encuentra fuera del capítulo de deuda financiera neta, pero están garantizados "de la misma manera" que el resto de la deuda.
Esta clasificación, según la empresa, obedece a las normas contables porque la emisión sirve como financiación puente, de manera que la caja no puede utilizarse "para ningún otro propósito corporativo" y su financiación se paga con cargo a la deuda a largo plazo.
Por el contrario, la agencia de medición de riesgos Fitch ha defendido hoy la inclusión de estos bonos dentro de su cálculo de la deuda porque están garantizados por la compañía y sus filiales. Por este motivo, explica, su cálculo de la deuda de Abengoa duplica el de la propia empresa.
Fitch añade otros dos factores que explican la "agitación" del mercado: por una parte, la caída del precio del crudo resta interés a las energías renovables promovidas por Abengoa y, por otros, el potencial cambio político en los Estados Unidos podría alterar la retribución de los negocios de la compañía.
A estos factores podría sumarse que el grupo es uno de los valores favoritos de los inversores bajistas, los que se lucran cuando la cotización cae, los que se lucran cuando la cotización cae.