¿Qué cubre el seguro de responsabilidad civil al que apela Blesa para pagar su fianza?

Miguel Blesa no dispone de liquidez ni avales bancarios suficientes para hacer frente a la fianza de 16 millones de euros que le impuso el juez por su implicación en el escándalo de las tarjetas de crédito «B» de Caja Madrid . Hoy finaliza el plazo para que deposite esa cantidad, y si no lo hace será embargado. En esa tesitura, el expresidente de la entidad financiera busca «in extremis» evitar la incautación de su patrimonio. Para ello, ha requerido a la aseguradora Mapfre que abone esa cantidad en virtud del seguro de responsabilidad civil que Caja Madrid le suscribió cuando era presidente de la entidad. La duda no resuelta es si la aseguradora debe hacer frente o no a la responsabilidad de Blesa en el caso de los gastos millonarios con visas opacas.

Muchas empresas protegen a sus altos cargos de las demandas de terceros (accionistas, empleados, acreedores) mediante estos seguros de responsabilidad civil, conocidos en el sector asegurador como D&O, abreviatura del término inglés «directors and officers». Esas pólizas cubren las indemnizaciones y otros gastos derivados de posibles sentencias por una gestión deficiente de la sociedad, una mala inversión o decisión de compra o venta de activos, competencia desleal, falta de supervisión y acoso laboral, por ejemplo.

Ahora bien, estas pólizas no protegen al asegurado, según las fuentes del sector consultadas, en caso de delito. Pero como en el caso de Blesa todavía no se ha abierto la fase de juicio oral ni hay una condena en firme, Mapfre podría verse obligada a adelantar esa fianza en base a la presunción de inocencia, y requerir al exbanquero su devolución en el supuesto de que al final del proceso sea declarado culpable.

En todo caso, esas fuentes recuerdan al respecto que en 1996 Mario Conde intentó sin éxito abonar también la fianza que se le impuso por su responsabilidad en el caso Banesto mediante su seguro con la compañía La Unión y el Fénix. Eso sí, este tipo de pólizas suelen hacerse a medida de cada directivo y la letra pequeña varía mucho de un contrato a otro.

Estas pólizas han aumentado con la crisis, que ha generado un mayor número de demandas. En 2012, según el «VI Estudio sobre el Mercado Español de Seguros de D&O» de Marsh, alcanzaron los 36.268 contratos, con una prima media de 4.018 euros . Además, esas denuncias se formulan cada vez más de forma nominal contra directivos concretos en vez de forma colectiva al consejo de administración. Con el inicio de la crisis, la banca se ha convertido además en el sector con más reclamaciones en su haber.