Así gastaban los consejeros de Caja Madrid con las tarjetas «B»

Rato: un cargo de 3.500 euros en alcohol y de 2.170 en fiestas

El expresidente de Bankia realizó un gasto con la tarjeta «B» de Bankia de 54.837 euros (importe que ha devuelto) y 44.217,47 euros con la de Caja Madrid. Entre los desembolsos, figura un cargo de 3.547,19 euros en «bebidas alcohólicas» en 2011.

En los extractos bancarios también se refleja que pagó en «clubes, salas de fiestas, pubs, discotecas y bares» 2.172,21 euros entre el 23 y el 27 de febrero de 2011, fecha en que se anunció el nombre de la nueva entidad y se produjo el nombramiento del medio centenar de directivos que compusieron la dirección general de negocio.

También figuran varios pagos de instrumentos musicales por 631,87 euros, restaurantes (6722,8 euros) y retirada de efectivo por 17.300 euros dos semanas antes de su cese.

Carmen Cafranga: 37.215 euros en restaurantes

Carmen Cafranga ocupó el cargo de presidenta de la Fundación Caja Madrid. Desde esa posición cargó a su tarjeta un total de 175.091,21 euros entre octubre de 2003 y enero de 2012. De todos los conceptos, el más abultado es el de todas las facturas que durante esos años se acumularon en conceptos de cafetería y restauración, que alcanzan los 37.215 euros.

De esa cantidad, 20.260 euros correspondían a pagos en un único establecimiento: el restaurante El Balcón. Su otra pasión era la moda. En la Berlín Boutique S.A. se gastó 14.889 euros. Una vez conocido el escándalo, Cafranga ha insistido en defender la legalidad de este sistema: «Es un modelo generalizado en este tipo de entidades y en numerosas empresas y estaba sometido a los más rigurosos sistemas de control y fiscalización, tanto internos como del Banco de España y de los demás organismos supervisores y reguladores competentes». Con su tarjeta pagó en dos ocasiones el abono para los toros.

José Ricardo Martínez: 21.000 euros en centros comerciales

El ex secretario general de UGT Madrid José Ricardo Martínez Castro gastó con la tarjeta opaca de Caja Madrid un total de 44.154 euros, de los que casi 21.000 fueron en compras en una conocida cadena de grandes almacenes y alimentación. Así lo acreedita el desglose bancario de los gastos efectuados por consejeros y directivos de Caja Madrid entre los años 2003 y 2012, y en el que además se indica que José Ricardo Martínez gastó alrededor de 4.200 euros en viajes.

Gerardo Díaz Ferrán: Restaurantes y decoración

El expresidente de la CEOE y antiguo máximo responsable del grupo Marsans (por cuyo supuesto vaciamiento se encuentra en prisión) gastó entre el 19 de abril de 2005 y el 1 de noviembre de 2009 más de 93.900 euros con su tarjeta «B» como consejero de Caja Madrid. Llama la atención sus elevadas facturas en restaurantes del grupo Arturo Cantoblanco (como los establecimientos Nicolasa, Príncipe y Serrano, Edelweiss y El Amparo, entre otros).

En total, hay movimientos por 76.338,5 euros en este concepto, en pagos individuales de entre 800 y 1.800 euros (en la práctica totalidad de las ocasiones en números redondos). En el extracto bancario también aparecen 643 euros en hoteles de 4 y 5 estrellas y balnearios, 5.003 euros en establecimientos de decoración y arquitectura, 4.000 euros en el El Corte Inglés y 2.000 euros (ambos también en cifras exactas) en la boutique de lencería femenina Kidama, en Mallorca.

Moral Santín: masivas retiradas en cajeros automáticos

José Antonio Moral Santín, ex vicepresidente de Bankia y Caja Madrid, gastó 456.522 euros con su tarjeta. El concepto de sus compras no se conoce porque el representante de Izquierda Unida en la entidad efectuaba con asiduidad importantes retiradas de efectivo. Estas operaciones alcanzaron los 360.000 euros.

Moral Santín aplicó un patrón de actuación consistente en la retirada semanal de 300 euros desde cajeros automáticos. Pero a partir del año 2004 modifica en uno de esos puntos su patrón de actuación. Sin mucho esfuerzo. Simplemente aumentó las cantidades que sacaba del cajero. De 300 euros se pasó a 500.

En 2007 la cantidad volvería a incrementarse hasta los 600 euros. El resto de los conceptos se reparten entre restaurantes, como Los Remos, Ars Vivendi, Castellana 179 y Zalacaín, pero también en alojamientos hoteleros. Entre ellos, destacan los cargos en diversos establecimientos de paradores nacionales.

Blesa: joyas, cenas, viaje y la reparación del coche

El ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, fue uno de los directivos de la entidad que más gastó con la tarjeta «opaca» a Hacienda de la que disfrutó entre los años 2003 y 2010, una especie de pago en especie por la que no abonó a Hacienda ni un solo euro durante todos esos años, al margen de su sueldo, que era de alrededor de 3 millones de euros al año.

El análisis de los movimientos de las tarjetas no deja lugar a dudas. Los cargos corresponden a gastos personales de viajes, retiradas de dinero en efectivo en los cajeros, compras de vinos y bebidas de alta graduación pasando por un sinnúmero de restaruantes, hoteles y hasta discotecas.

En libros, sin embargo, el gasto fue de tan sólo 47 euros en siete años, al menos con la tarjeta «B» de Cajamadrid.En concreto Blesa retiró dinero en efectivo en cajeros automáticos 84.300 euros en los años mencionados. La segunda mayor partida fue la de viajes, por importe de 62.000 euros, seguida de la de restaurantes.

Ildefonso Sánchez Barcoj: ideólogo de la opacidad

Además de ser el directivo de Caja Madrid que más dinero gastó con la tarjeta «B» -484.200 euros- es también el que más dilapidó en viajes entre 2003 y 2010. Concretamente, más de 90.000 euros en una veintena de desplazamientos. Así, el «Marco Polo» de Caja Madrid pagó con su tarjeta 16.921 euros en Viajes ECI el 31 de diciembre de 2009 y en marzo del mismo año abonó otros 9.804 euros a la citada agencia.

En los mismos meses del año anterior gastó 7.963 y 8.230 euros en otros tantos viajes. En 2007 abonó con la misma tarjeta 8.366, 3.882 y 5.938 euros por viajes realizados en julio y noviembre. También en noviembre, pero de 2006, gastó 7.817 euros en otras vacaciones. Asimismo, fue uno de los consejeros que más efectivo sacaron de las oficinas bancarias y cajeros. Como los 10.000 euros que obtuvo el 18 de diciembre de 2007, los 8.230 euros el 22 de diciembre de 2008 y los 7.200 euros el 20 de julio de 2005.

Rodolfo Benito: más de 14.000 euros en una boutique de lujo

El sindicalista Rodolfo Benito, que dimitió la pasada semana de su cargo como responsable de la Secretaría de Estudios de Comisiones Obreras debido a este escándalo, se justificó explicando que no conocía «cómo se contabilizaba ni los efectos fiscales».

Entre sus gastos, que alcanzaron la cifra de 140.600 euros en total, destacan los 14.343 euros que utilizó en sus compras en la boutique de lujo Yusty, cuyas sedes están en el barrio de Salamanca, Pozuelo y La Moraleja.

En el Corte Inglés, Benito realizó compras por 23.267 euros, y otra adquisición llamativa fue la que llevó a cabo en varias ocasiones en la librería Benedetti, gastando hasta un total de 2.238 euros.

Arturo Fernández: autofacturó 9.400 euros en sus propios establecimientos

El presidente de la patronal madrileña (CEIM), Arturo Fernández, pagó con su tarjeta «B» cerca de 9.400 euros en restaurantes del grupo Arturo Cantoblanco, propiedad del empresario madrileño. Los movimientos entre febrero de 2010 y enero de 2012 ponen de relieve que Fernández empleó la tarjeta de Caja Madrid principalmente para abonar almuerzos y cenas. Durante el momento en que fue consejero de la entidad desembolsó 37.326,57 euros.

Así, por ejemplo, en un único día, en la Nochevieja de 2010, realizó un movimiento de más de 8.200 euros en unos grandes almacenes. El empresario reaccionó de manera inmediata al conocerse públicamente la existencia de estas tarjetas e ingresó 37.000 euros en la Fundación Caja Madrid. Dos directivos de CEIM han seguido su ejemplo y también han devuelto lo gastado: Miguel Corsini (46.700 euros) y Javier López Madrid (34.800 euros).

J.M. Fernández Norniella: más de 95.000 euros en compras en El Corte Inglés e Hipercor

Durante su etapa como consejero de la entidad, entre julio de 2006 y enero de 2012, José Manuel Fernández Norniella realizó gastos por importe de 175.526 euros. La mayor parte de ellos (95.286,6 euros) fueron a pagar compras en El Corte Inglés e Hipercor. También resulta destacable un cargo del 6 de marzo de 2010 por 524,84 euros en una heladería, según indican los extractos.

Otra de las aficiones de Norniella es la gastronomía: gastó 43.367,68 en restaurantes. Sin embargo, sus mayores desembolsos los realizó en viajes. Abonó 3.295 euros, su mayor movimiento con la tarjeta «B», a Vivatours el 20 de diciembre de 2010. En su conjunto, pagó 17.914 euros en concepto de «agencias de viajes». El ex secretario de Estado de Comercio y Turismo siguió utilizando la tarjeta en 2012: en ese único año gastó cerca de 10.000 euros, destinados, sobre todo, a adquisiciones en establecimientos de El Corte Inglés.

Pablo Abejas: aficionado a los toros, al Real Madrid y la marca Hackett

Cesado por Ignacio González como director general de Economía e Innovación de la comunidad de Madrid tras estallar el escándalo, se sentía víctima de las circunstancias porque simplemente decía ser uno de tantos que habían dado uso a las tarjetas «B» de Caja Madrid. Pero la opacidad se ha vuelto transparencia y ahora sabemos que de los 246.700 euros que se gastó en total, casi 6.000 fueron en entradas para los toros, con especial predilección por la feria de San Isidro, y que también compró tickets para ver al Real Madrid , como mínimo en tres ocasiones, por 590 euros.

Se dejaba ver por el Corte Inglés, donde abonó algo más de 70.000 euros, e hizo compras en Leroy Merlin por 4.679. Se gastó en ropa de la marca Hackett hasta 7.865 euros; de Gant, más de 1.400. Con la tarjeta lo pagaba todo: desde un par de comidas en la estación de esquí de Formigal a las consumiciones en el marbellí chiringuito de Los Tonis.

Estanislao Rodríguez Ponga: bricolaje, videoclubs y buen cliente de grandes almacenes

Rodríguez Ponga estaba también en la lista de los tenedores de la tarjeta «B» de Caja Madrid y, en su caso, con el agravante de que fue secretario de Estado de Hacienda en el Gobierno de José María Aznar y, por tanto, buen conocedor de las obligaciones fiscales de los ciudadanos y, por tanto, de las suyas.

De los 255.000 euros de los que se benefició entre 2006 y 2012, sin pagar ni un euro al Fisco, destacan por encima del resto la partida de compras de todo tipo en El Corte Inglés, donde se dejó la friolera de 20.000 euros. En viajes, otra de las partidas más importantes, gastó alrededor de 44.000 euros, a los que se suman las decenas de restaurantes de lujo en los que figuró como cliente, imaginamos que con invitados a tenor de las cuentas que pagaba. Además era aficionado al bricolaje (gastó 120 euros en una tienda Aki) y al videoclub, con 450 euros en los locales de Blockbuster.