Carlos García Gómez
"El surfing engancha como un amor de juventud"
El presidente de la Federación Española consiera el surf como un deporte barato: «Con 300 euros puedes ya ponerte a surfear con todo el equipo»
Es presidente del surf español desde 2004, gallego de Ferrol nos abre las puertas de este recien estrenado deporte olímpico. Cercano con el deportista y padre y abuelo de riders vive el deporte como nadie.
—¿Es el surf una filosofía de vida?
—El entorno en el que se practica el Surf, la naturaleza, el agua, el ritmo de la práctica deportiva, los desplazamientos, incluso las frustraciones, hacen que la relación del surfista con el entorno, y con los demás surfistas, sea especial y eso influye en la forma de ser. Es un deporte que cultiva la paciencia y la solidaridad. Hay unan frase en nuestro mundo: «El surf se aprende en grupo y se practica individualmente». El Surf tiene su propia cultura expresada en una música propia, películas propias, su propia moda, su estilo y gustos comunes, sus propias leyendas, literatura propia y cierta filosofía espiritual propia. Desde este punto de vista los surfistas tienen una filosofía de vida.
—¿Cuándo llega el surf a España?
—Es muy reciente. Hablamos de 60 años más o menos. Allá por 1956 el director de cine, escritor y surfista, Peter Viertel (cuenta José Pellón) junto con su esposa Deborah Kerr, llegaron a Biarritz con la intención de rodar una película y en las búsqueda de exteriores, Peter descubrió la calidad de las olas de la costa y mando traer una tabla desde California y ahí empezó, ante el asombro de los locales, la práctica del Surf.
—¿Cuántos años tiene la Federación?
—La Federación se constituye y se inscribe en el registro del CSD en 2000. El complejo proceso de constitución se inició en el año 97. La Ley que regula la constitución de Federaciones Deportivas es dura y exigente y en el caso del Surf se hacía aún más complicado porque en aquella época solo se practicaba en las Comunidades del Norte y en Canarias. Hubo que trabajar mucho, casi cuatro años, para desarrollar clubes que creo recordar teníamos que tener cerca de 65 en distintas comunidades autónomas. Fue una aventura, además de un enorme trabajo que capitaneaba Ramón Gil, primer Presidente de la Federación.
—¿Cuántas licencias hay actualmente?
—Tenemos algo más de 25 mil entre anuales y temporales. Hay personas que solo utilizan licencias temporales. Sigue aumentado el número. Podrían ser más, entiendo que la ley del deporte que regula el concepto de licencia debería de adaptarse a al realidad deportiva de hoy y distinguir entre el que quiere licencia para la práctica deportiva y el que desea competir en competiciones.
—¿A qué ritmo crecen las licencias?
—Alto, pero no al mismo ritmo que los practicantes del deporte. Dicen las estadísticas que realizan empresas de marketing, que hemos crecido en los dos último años el 300%, siendo el deporte con diferencia, que más ha crecido. Este dato es el que nos ha de hacer reflexionar para dar soluciones y ofrecer las coberturas necesarias para que estos practicantes tengan resuelto aspectos que hoy no tiene. Además los practicantes han de encontrar, a través de su licencia, soluciones a otras necesidades, como asesoría para viajar, escuelas oficiales etc.
—¿Está el surf demasiado diseminado por comunidades?
—Parece como sí estuviese limitada su práctica a los sitios con olas. Norte de España, Oeste de Andalucía y Canarias como zonas más conocidas. Pero la realidad es otra. El Mediterráneo (Barcelona y Valencia tiene unas olas preciosas, aunque solo en determinadas épocas del año). El Noreste de la Isla de Palma también y el mar de Alboran, repito no en todo el año. Pero cuando no hay olas, el paseo en una tabla de Surf ayudado con un remo (Stand Up Paddel) hace del SUP una alternativa preciosa. Hoy el SUP ha irrumpido en nuestras costas de manera «brutal» si me permites la expresión. Además el SUP se practica en aguas tranquilas de pantanos y en descenso de ríos. O sea, hoy el Surfing se practica en todas las Comunidades Autónomas.
—¿Cuál es la subvención anual?
—Se me pone la cara seria. Unos 170 mil euros. El dinero siempre nos parece escaso. Pero en nuestro caso sí lo es. Un deporte en expansión, un deporte que en tan poco tiempo, federativamente hablando en todo el mundo, ya está en el ciclo Olímpico y tendrá presencia en Tokio 2020 necesita apoyo institucional importante. Nuestros competidores más cercanos están en cifras muy, pero muy superiores a la nuestra, al igual que en países de Sudamérica.
—¿Por qué no es un deporte mediático?
—Sí creo que lo es. O potencialmente lo es. Otra cosa es que los medios de comunicación le presten la atención debida. Un día revisando unas fotos con un experto en Marketing para hacer un trabajo, éste me dijo: «Carlos, es muy fácil trabajar con Surf; no hay una foto fea». Rtve ofrece imágenes nuestras con frecuencia y tenemos una pestaña en rtve.es donde colgamos videos de nuestros eventos y sabemos que la aceptación y reproducción de los videos tiene un número elevado de reproduicciones, más de la previstas. Lo que pienso es que no hay medios de comunicación generalistas dedicados al deporte. Hay dos deportes, o uno y medio, que copan todo el espacio y los propietarios de los medios dicen que están para vender. Lo comprendo, pero hemos de encontrar soluciones a ello y en eso estamos.
—¿Es el surf un deporte difícil de entender?
—No. Para nada, es muy sencillo. Se juzgan las figuras que ejecuta el surfista en la ola, con las variables de la velocidad, el tamaño de la ola y la radicalidad con que la hace. En una competición el surfista dispone de 20 minutos y un máximo de 10 olas, de las cuales le puntúan las dos mejores olas del uno al diez por cinco jueces y un jefe de Jueces. Para que el resultado sea lo más justo, de las cinco puntuaciones, se eliminan la nota más alta y la más baja, tratando de alcanzar la media.
—¿Cuánto dinero hace falta para surfear en plan amater?
—Es barato, hoy por algo menos de 300 euros tienes un equipo completo para iniciarte. Otra cosa es luego si quieres que tu tabla sea hecha a mano... Es un deporte barato. Además el material, si lo cuidas un poco, te puede durar mucho tiempo.
—¿La administración ayuda o pone muchas pegas a los surfistas?
—Antes nadie hacia caso. Antes, hace 10 años. Hoy es otra cosa. Sobre todo en verano y en zonas de turismo. Es complicado hacer coincidir los derechos de todos en un dominio público y a veces, con el desconocimiento de los dirigentes municipales y administrativos en relación al deporte. Una vez un concejal me preguntaba que cómo sabía él o los encargados si una persona que entra al agua sabía surfear. La respuesta es obvia, ante una ola de un metro o más si no sabes surfear, no vas. Pero gracias al trabajo de clubes, escuelas y federaciones, hoy tenemos una buena relación, en general, con los distintos ayuntamientos y Demarcaciones de Costas. Los surfistas somos conscientes de lo que es una playa y de cómo hay que cuidarla y disfrutarla y esa actitud normalmente es reconocida por las instituciones.
—¿Qué peligros tiene el surf?
—Como todas las actividades. Si eres consciente y has ido a una escuela que te enseñen. Si aprendes a que el mar es el que te permite jugar con él y surfear. Si te das cuenta de tus propias limitaciones, el reisgo es casi cero. Nuestras primas de seguro de las licencias, son de las mas bajas y sin casi incremento anual. No hay grandes incidencias. Pero repito, el mar es le mar y hay que ser consciente de lo que uno es capaz de hacer. Si no sabes surfear 5 metros, no lo surfees ya que te ganaran los cinco metros.
—¿Qué le ha aportado al surf el auge del Paddle SUP?
—Van muy unidos. Ambos tienen la misma esencia. Surf significa navegar y surfear una ola. Era un medio de transporte, entre otras cosas, en el origen en la maravillosa Polinesia. Cuando no había olas tocaba remar. Ahora, el Paddel ha servido, sobre todo en las zonas donde no hay olas con tanta frecuencia, para que muchas personas que lo han aprendido en las escuelas, se hayan acercado a practicar, además de remar, el deslizamiento sobre una ola. Sentir la sensación de recorrer sobre el agua, ayudado por la fuerza de la ola, una determinada distancia. O si aún no han podido probarlo, ha ayudado a despertar el deseo de hacerlo y por tanto practicarlo porque el Surfing engancha como un amor de juventud.
—¿En qué lugar situamos a España dentro del ranking mundial?
—En Open estaríamos entre el séptimo y décimo lugar. Países como USA, Hawai, Australia, Perú, Brasil, Francia… como equipo nos superan. Su antigüedad como Federación es importante y sus presupuestos (Perú negocia 800 mil dólares anuales para preparar Tokio) son muy superiores a los nuestro. Pero ahí estamos y ahí están nuestros representantes en los circuitos profesionales como Aritz Aramburu, Goni Zubizarreta, Jonathan González, Hodey Collazo… con puestos importantes en TOP. En Junior, en el mundial de hace un par de meses hemos quedado decimosegundos. Pero sin quierer echarla la «culpa al árbitro» tuvimos la mala suerte de que Luis Diaz, que acaba de ganar el Open Usa (es como ganar el Roland Garros), se rompió el menisco en cuartos (subiendo al autobús) y Arianne Ochoa le faltó un poco de experiencia al igual que a los más jóvenes como Ibón Amatriain (14maños) o la misma Isa Gundín y todo el equipo. Era la primera vez que podíamos competir con un equipo completo y eso se nota, Aún así, si Luis y Arianne hubiesen estado donde esperábamos, hubiésemos sido cuartos.
—¿Un oro olímpico está lejos?
—Lejos, no, a media distancia. Estoy convencido de que en 2024 seremos serios aspirantes a ello. En 2020 nuestras posibilidades pasan por lo que te comentaba antes. Que podamos disponer de recursos que garanticen la ejecución del programa deportivo. Si no ayudamos a los deportistas, si no generamos recursos para que ellos puedan dedicarle mas tiempo al surf y puedan compaginar deporte y estudios… será más difícil.
—¿Qué estrategia se va a seguir hasta los Juegos de Tokio?
—Formación de nuestros técnicos, facilitar la vida social, universitaria y deportivas de nuestros deportistas. Ayudarlos a competir con deportistas internacionales de nivel. Intercambios y desde luego, la búsqueda de nuevos talentos, para lo que se está preparando un programa específico. Y lo mismo con nuestros jueces.
—¿Pida un deseo para los próximos cuatro años?
—Más de uno, si me dejas. Que las olas nos sean propicias, que las playas las cuidemos más, que el espíritu del Surfing nos llene. Así seguro que todo irá mejor y vendrán los éxitos deportivos. Un presidente modélico en el que se deberían fijar en el deporte español.