Lewis Hamilton, sin corbata ni final

Blancura impecable para los tenistas, durante los partidos y los entrenamientos, pero también etiqueta rigurosa para los invitados al exquisito y exclusivo palco de honor (Royal Box). Así de elitista es Wimbledon, que prohibió a Lewis Hamilton asistir a la final del torneo entre Novak Djokovic y Roger Federer por no llevar la ropa adecuada.

Se exige chaqueta, corbata y zapatos y la indumentaria del piloto británico chocaba de frente con lo estipulado: camisa de flores estilo hawaiana sin corbata. Se le dijo que debería conseguir una para poder entrar al palco si no quería que lo «invitaran» a salir, pero Hamilton eligió la segunda opción: después de criticar la postura del torneo, se marchó de la psita y no volvió a aparecer.

Su representante se limitó a comentar: «Debido a un desafortunado malentendido sobre el código de vestimenta, Lewis está muy decepcionado por haberse perdido la final masculina». Esto es Wimbledon.