Wimbledon
Claves de la final entre Muguruza y Serena Williams
La experiencia de la americana pesa en este escenario, pero la española tiene desparpajo, frescura y una ambición tremenda
Garbiñe Muguruza , desde sus 21 años, afronta el partido de su vida, seguramente el primero de muchos de semejante envergadura. Se mide a Serena Williams (15 horas, C+Deportes y abc.es) en la final de Wimbledon, el partido de los partidos, un escenario que concede la eternidad al que gana al menos una vez. Es una final desigual porque Williams es netamente superior , campeona de 20 grandes y con un sinfín de tardes de gloria a sus espaldas. Sin embargo, hay que tener en cuenta todos los aspectos para no perder detalle.
Confianza
Evidentemente, a Serena le sobra después de haber ganado en los tres últimos grandes. Puede, de hecho, conseguir por segunda vez el «Serena Slam», que consiste en enlazar los cuatro años sin hacerlo en un año natural. Sin embargo, Garbiñe Muguruza está convencida después de dos semanas brutales en la hierba de Londres. «De verdad, creo que puedo hacerlo», repite la española.
Precedentes
Gana Serena 2-1 en el cara a cara, pero no hay que olvidar que ese triunfo de Garbiñe se produjo hace un año y poco más en otro grande como Roland Garros. La española arrasó en la hierba de París y demostró que puede ganar a cualquier rival de entidad. En el último precedente, se impuso Williams en el Abierto de Australia de este mismo curso, pero necesitó tres sets-
Estado físico
«Está como un toro», bromea Ignasi de la Rosa cuando habla de Garbiñe Muguruza. Es su preparador y desvela que la hispanovenezolana está mejor de lo esperado después de tanta paliza en su cuerpo. Ha consumido algo más de una hora en pista que Williams, pero se mueve por la ilusión y es joven, mucho más que su oponente. En ese sentido, la cosa está equilibrada.
Saque
Si a Serena le funciona el servicio, hay poco que hacer. Y de hecho, así lo reconoce Alejo Mancisidor, técnido de Muguruza. Con todo, también hay que tener en cuenta que el saque de la española es poderoso y que aquí en Wimbledon le ha funcionado muy bien. La principal consigna es no perder pista y tratar de tener la iniciativa siempre que se pueda. El problema es que Serena busca lo mismo.
Nervios
Por pura lógica, a Muguruza le debe superar más la magnitud de la cita que a Serena, que ya ha estado en 24 finales de Grand Slam y ha vencido en 20. Pero, hasta la fecha, Garbiñe ha respondido siempre con una madurez tremenda y le encantan las tardes como la de este sábado. Estará todo el mundo pendiente de ella y eso le gusta. Ahora le falta rematar y conquistar el primer grande para el tenis femenino español de este siglo.
Noticias relacionadas