Wimbledon
Muguruza, brillante finalista en Wimbledon
La española gana a Radwanska (6-2, 3-6 y 6-3) y luchará el sábado por el título en la catedral del tenis ante Serena Williams
El triunfo traslada a Garbiñe Muguruza a otra época, por fin una española en una final de un grande. Y es en Wimbledon, ni más ni menos. Ahí, en la majestuosa catedral del tenis, Muguruza dibuja la victoria de su vida ante Agnieszka Radwanska , a quien supera por 6-2, 3-6 y 6-3 para llegar a la última ronda del tercer grande del curso. Muguruza ya dibuja su propia historia después de una tarde llena de emociones en la que supo reponerse cuando parecía rendida.
Se deja de hablar de Conchita Martínez (la única en ganar en Wimbledon, en 1994) y Arantxa Sánchez Vicario y se habla en estos días de una jugadora descomunal. A sus 21 años, salta al top 10 de la WTA y tiene ante sí el reto más ilusionante de su carrera , dispuesta a conquistar la hierba sagrada de Londres. Y lo hará ante Serena Williams, que arrolló a Maria Sharapova por 6-2 y 6-4.
Visto lo visto, no es descabellado pensar a lo grande con Muguruza. Después de cinco rondas previas magníficas, bordó el tenis por momentos en la semifinal y abusó de Radwanska en los primeros compases, con quien empataba en el cara a ara (2-2). La polaca es, seguramente, la jugadora más inteligente del circuito, pero en ese tramo jamás encontró una respuesta al tenis que impuso la española.
Muguruza voló desde el principio. Rompió en el primer juego e incluso pudo hacer break en el tercero, directa hacia la gesta. El partido básicamente dependía de ella , pues su estilo se impone en esta superficie. Metida en la pista, busco resolver los puntos por la vía rápida y también tuvo paciencia cuando los peloteos se alargaron. Otro nivel.
Había menos pelea de la esperada y a la hispanovenezolana jamás le tembló el pulso, encantada porque ella se crece en las grandes ocasiones. Adora jugar en la central y ya se lleva de maravilla con la hierba, superficie a la que tenía alergia si se tienen en cuenta sus resultados. El primer set lo resolvió por 6-2 jugando como una auténtica especialista.
Y empezó el segundo cumpliendo con el mismo guión, disparada con un break que le daba la renta necesaria hasta ese punto de inflexión en el quinto juego . Pudo caer del lado de Muguruza, que hubiera sido lo suyo viendo el desarrollo, pero se lo apuntó Radwanska y desde ahí enlazó cuatro juegos seguidos para apuntarse el set. Un escenario del todo inesperado.
Se quedó sin gasolina Muguruza, agotada por la paliza de todos estos días, asfixiada en el momento decisivo. Pero encontró un resquicio de amor propio y orgullo como para extender la pelea al máximo, más épica si cabe a su gesta. Quebró en el sexto y ya jamás miraría atrás, aunque le costó lo suyo, salpicado el juego final del dramatismo de toda la sobremesa. Ahora solo queda soñar con una española en la final de Wimbledon. La frase lo dice todo.
Willimas barre a Sharapova (6-2 y 6-4)
Será Serena Williams la última frontera antes del título. Una frontera durísima, campeona de todo y de más, y que arrolló a Maria Sharapova por 6-2 y 6-4 . La rusa encadenó tres dobles faltas consecutivas en el primer juego del encuentro. Incapaz de controlar los nervios, tampoco pudo oponer resistencia a los latigazos de Williams, más que dispuesta a conquistar su tercer grande de la temporada . Sharapova fue su víctima en el Abierto de Australia, y también en las semifinales de Wimbledon, en las que apenas estuvo una hora y veinte en pista porque fue superior en todos los aspectos del juego.
Sobre todo en el mental, porque la rusa no pudo hacer nada para que su muñeca se mantuviera firme en el servicio, y al resto tampoco tuvo herramientas necesarias para intentar la remontada. Williams fue demasiado, en todo . Un reto mayúsculo para Muguruza en la final del sábado, aunque a la española le van los partidos difíciles. Se han enfrentado en tres ocasiones, con dos victorias para la número 1 del mundo: Abierto de Australia 2013 (6-1 y 6-0), Abierto de Australia 2015 (2-6, 6-3 y 6-2). Sobre la tierra batida de Roland Garros 2014, la sorpresa: Muguruza se deshizo de la favorita por un doble 6-2. Nunca se han visto la caras en hierba. Tampoco Serena se ha cruzado con esta Muguruza, dispuesta a todo y más.
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