El enfado de Feliciano López con Bernardes

Fue el de Feliciano López un partido duro, complicado, con más errores que aciertos por su parte y por la de su rival, Benjamin Becker. Delante de su público, el toledano, el tenista que ha participado en todas las ediciones del Mutua Madrid Open, tuvo que trabajar para llevarse la victoria por 7-5, 3-6 y 6-4. Además, tuvo que recomponerse después de una discusión con Carlos Bernardes , un juez de silla que también ha tenido varios encontronazos con Rafa Nadal .

Durante el tercer set, el juez le sancionó con un "warning" por decir palabrotas. Al ser el segundo que recibía, al jugador le quitaron un punto, motivo por el que explotó con Bernardes: "No puede ser que yo diga 'me cago en la puta' hacia mi palco, y no hacia la grada, y otros jugadores rompan raquetas y estén todo el rato diciendo 'fuck' y no tengas cojones a decirles nada. Yo sé lo que hago mal, pero no puede ser que me sanciones a mí", le espetaba. Bernardes, por su parte, le respondió que lo entendía, pero que, precisamente por eso, debía empezar a sancionar este tipo de actitudes.

La conversación continuó en el descanso del 5-4, en el que el español trató de explicarle que debían actuar con todos igual y que era la primera vez que le quitaban un punto en toda su carrera: "Yo sé cuándo hago las cosas mal", finalizó. Poco después, el alemán también fue sancionado por lanzar la pelota a la grada tras fallar un punto fácil. Con la victoria en su raquetero, Feliciano le dio la mano con educación. Lances del juego.

Ya en la rueda de prensa, el jugador volvió a explicar que lo único que pedía era que se aplicara el código para todos los tenistas: "Hay gente que la está liando todo el rato y no pasa nada. Creo que la ATP está trabajando en eso, en que si se rompen las normas porque eres lento o porque te comportas mal seas castigado. Pero para todos igual. Si un jugador tira una pelota fuera de la pista hay que echarlo y no vale decir que no lo has visto. Y lo mismo si te pasas del tiempo. Creo que hay que decir este tipo de cosas". "Me merecía el castigo porque dije palabrotas, estaba nervioso y lo asumo. No tuve un comportamiento ideal. Lo único que es me sorprendí porque no escuché el primer aviso y me enteré porque me mandó restar al otro lado".