Exhibición de Djokovic ante Raonic

Novak Djokovic sigue disparado en Australia. El serbio se impuso a Milos Raonic en los cuartos de final con autoridad y luchará con Stanislas Wawrinka en las semifinales, un duelo que se repite por tercer año consecutiva y que suele ser sinónimo de espectáculo. El serbio ganó 7-6 (5), 6-4 y 6-2.

Djokovic, que ha ganado cuatro veces en Melbourne, no concedió ni una sola bola de break en todo el partido. Controló a Raonic en todo momento y sólo el primer set tuvo debate, resuelto en el tie break por la mayor precisión del balcánico. Ya en la segunda manga, se escapó pronto y en la tercera no hubo historia.

Estuvo genial con el resto, brillante desde el fondo y también definitivo cuando asomó a la red. Ante los saques a la velocidad de la luz de Raonic (229 km/h), Djokovic dio una exhibición de número uno y ahora se medirá a Wawrinka, que le dejó fuera de este torneo el pasado año.

«Ha sido una gran actuación, no hay excusas. Me he sentido genial en el fondo de la pista, he sacado muy bien, un gran partido. Desde luego me siento bien. Nunca te sientes viejo si estás entre los cuatro últimos de un Grand Slam. Me siento como Boris Becker en la pista», dijo en alusión a su entrenador.