MotoGP | Gran Premio de Malasia
Márquez logra la duodécima
El campeón del mundo supera a Rossi y Lorenzo para igualar la marca de 12 victorias en una temporada de Doohan en 1997
Ganó diez y descansó. No pudo con la undécima consecutiva. Volvió a conseguir los 25 puntos en Silverstone y con su segundo cajón en Japón se proclamó campeón del mundo . Pero a Marc Márquez se le hacía raro no salir en la foto central de los domingos y en Malasia se desquitó superando a las dos Yamaha, Rossi y Lorenzo, para volver a levantar la rueda de la moto en señal de triunfo. Y son doce victorias, las mismas que Mick Doohan en su mejor temporada, 1997. Márquez, y su lucha particular con la historia.
Dani Pedrosa fue el primero en quitarle el caramelo, en Brno. Márquez lo recuperó en Silverstone, perfecto para conseguir ampliar un poco más la ventaja y asegurar el título del mundo a tres grandes premios para el final. Pudo haberlo hecho antes, pero la relajación y la remontada de las Yamaha se lo impidieron. Con la matrícula de honor en el bolsillo se dedicó a probar nuevas estrategias, a perfilar lo que podría ayudarlo en 2015. Fruto de sus experimentos, tres caídas que lo dejaron muy lejos del podio. No pasó nada porque en Japón le bastó un segundo puesto para amarrar lo que llevaba tantos meses acariciando.
Pero a Márquez, un animal competitivo, nada le sacia el hambre de triunfos. Eran demasiados, cuatro, los domingos sin champán. En Sepang se quitó la sed. Consiguió un buen ritmo desde el primer día y logró su decimotercera «pole» , más que nadie en la historia del motociclismo en una misma temporada. Adiós a las doce de Casey Stoner en 2011 y Mick Doohan en 1997. Márquez, otra vez ante su propia historia. De poco le sirvió esa primera posición cuando se apagó el semáforo. En plena lucha con Lorenzo por la tercera plaza, el golpe entre ambos lo sacó demasiado en la primera curva y tuvo que remar desde la sexta plaza.
Aguantó, pero tenía muchas ganas y pronto se puso en el cuarteto de cabeza. Lorenzo había pasado a Dani Pedrosa, impecable en su salida, y Rossi se les había pegado de inmediato. Tan apretados estaban los tiempos y las cuatro motos de delante que a Rossi le entraron ganas de continuar con su senda victoriosa . Le favoreció la caída de Pedrosa, que se fue a la cola del pelotón, y cuando remontaba en la posición 13 volvió a perder el equilibrio. El italiano aceleró en las frenadas para ponerse encima de Lorenzo y lo superó a falta de diez vueltas. En el mismo giro, Márquez siguió la rueda del italiano y aprovechó su mayor velocidad para adelantar también al balear.
Y poco tardó el campeón del mundo en meter distancia con las Yamaha. En el horizonte, su decimosegunda victoria de la temporada. Igualar a Mick Doohan en su gran campaña de 1997, y a falta de Valencia, porque a Márquez no se le acaba nunca la gasolina ni las ganas de ganar. Levantó la rueda en señal de triunfo, de reivindicación de su poderío, de estrategia contenida y de madurez. Quería ganar, y ya sabe cómo trabajar las carreras para conseguir sus metas. Marc Doohan, Mick Márquez. Por el momento. Cheste podría inclinar la balanza de victorias en un mismo año.
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