La reivindicación de Álex

Se sabe casi todo de su vida, pero de refilón. En el centro de la foto, su hermano. Así, como en la sombra, Álex Márquez seguía su camino, orientado sin duda por las huellas del mayor, pero con sus propios zapatos. Así se ha destapado en esta temporada en la que ha hecho una fantástica segunda parte. Líder del Mundial de Moto3 , ya tiene espacio en la liga superior para 2015. Se lo ha ganado a base de triunfos -Cataluña, Países Bajos y Japón, además de seis segundos puestos- y cabeza, mucha cabeza. «Es más preciso que yo, siempre busca más la trazada, la moto no se le mueve. Pero somos iguales en la mentalidad: dar el máximo y tratar de ganar siempre». Son las lindezas que le deja Marc, todo un bicampeón del mundo de MotoGP. Así, con más centímetros, pero menos kilos que el mayor, el pequeño se encontrará con Tito Rabat en el equipo Marc VDS el próximo año. Premio para un piloto mayúsculo que saldrá a la pista con la responsabilidad de hacer una buena carrera, pero sin la presión de ganar: «La tiene Jack Miller, que debe terminar por delante o ganar si quiere ganar el campeonato».

«Saldré a disfrutar», confesaba horas antes de la salida. Disfrutar como lo hace encima de la bici, en el gimnasio o en la moto de derrapaje. Siempre junto a su hermano, para aprender y absorber todo lo que al mayor se le escapa, pero firme en su propósito de construirse a sí mismo, de aparcar el apellido y viajar sin la losa que todo lo compara. En el museo de Cervera, donde se exhiben con orgullo los inicios del campeón Marc Márquez, ya advirtieron a ABC hace un año que tratarían de encontrar un espacio mayor porque estaban seguros de que tendrían que habilitar otra sala con el nombre de Álex.