Moto2 - Gran Premio de San Marino
Rabat sigue con paso muy firme
El español vuelve a ganarle la partida a Kallio, su compañero de equipo, y añade cinco puntos de distancia en la general

Como un deja vu, una repetición de la carrera de Silverstone, Mika Kallio y Tito Rabat protagonizaron otra batalla descomunal por la victoria. Fue el finlandés el que consiguió desde el inicio un ritmo superior a todos los demás. Intento, como hace quince días, que el arreón inicial fuera sufciiente, pero ahí estaba Rabat . Al acecho, como siempre, estudiando al rival que tanto conoce, aguantando las ganas de ponerse en cabeza. Todavía que daba tanto, como seis vueltas, pero el español vio una oportunidad única al ver cómo su compañero de equipo se iba largo en una curva. Quedaba todavía demasiado, pero Rabat no especuló y suya fue la victoria, tercera consecutiva, séptima en trece carreras.
Intercambian los papeles, el nórdico sale con mucha fuerza y el español nunca tiene prisa. El nórdico explota al inicio, siempre que sale desde la «pole» no da ninguna opción a sus rivales y empuja la moto con una determinación fantástica. Hasta dos segundos de distancia llegó a tener con respecto al que le espiaban a su espalda. Tito Rabat, uno de ellos, que fue paso a paso al acecho de su compañero de equipo recortándole metros. De sangre más fría, el español calcula metódico cuánto tiene que correr para ponerse a la altura de finlandés y cumple el plan a rajatabla. Esperó en San Marino su oportunidad hasta la sexta vuelta. Quizá demasiado pronto porque Kallio también sabe reaccionar y luchar cuerpo a cuerpo, como en Silverstone. Pero Rabat tenía mucho potencial en su moto y en su cabeza. No miró atrás y aumentó la ventaja merced a un error del finlandés, que ya no quiso arriesgar más y se conformó con la segunda plaza.
«Esperaba más batalla al final, pero ha sido difícil. Kallio iba muy fuerte, lo he cogido porque ha ido cometiendo pequeños errores. Me ha costado mucho ir por delante porque estaba más cómodo detrás, pero he aprovechado y he resistido hasta ganar», decía Rabat tras la carrera. «He arrancado como tenía pensado al principio. Iba a buen ritmo, pero los neumáticos han ido perdiendo fuerza, el de atrás se desgastaba muy rápido y he estado a punto de caerme en varias ocasiones. A falta de seis vueltas me ha pasado Tito y todavía he tenido alguna opción, pero he tenido un error que casi me me voy al suelo y he preferido parar», confesaba el finlandés.
Por detrás, Johann Zarco, peligroso cuando marcha detrás, correoso y muy difícil de batir cuando va por delante. Lo sufrió mucho Maverick Viñales, que se dejó la piel por alcanzar el podio, pero no pudo superarlo a mitad de carrera y fue imposible después. «Enfadado porque me veía fuerte para luchar por los puestos de delante porque he ido al ritmo de ellos, pero no he podido superar a Zarco», se lamentaba el español en contraposición al francés: «contentísimo, tenía muy buen ritmo y cuando he visto que Rabat superaba a Kallio sabía que no podía hacer nada más. He intentado aguantar», afirmaba el francés.
Peor suerte ha tenido Jonas Folger. Séptimo durante toda la carrera, se salió al verde y dirección de carrera lo obligó a perder una plaza, pero el piloto más cercano circulaba a seis segundos de su rueda. A falta de dos vueltas todavía no había podido ceder esa posición. En ese momento, la organización decidió que debía castigarlo haciéndole pasar por los talleres, cumplió, pero de vuelta al circuito ya no tuvo tiempo de recuperar puntos.
Noticias relacionadas