motogp - Gran premio de San Marino
Rossi vuelve a casa a lo campeón
El italiano vence en Misano por delante de Lorenzo y Pedrosa, Márquez se fue al suelo y terminó décimo quinto

Jorge Lorenzo desde la «pole», Marc Márquez desde la segunda línea, y Valentino Rossi desde el ímpetu de correr en casa. El Gran Premio de San Marino no aceptó etiquetas de favoritos, todos iban a tener que ganarse la victoria desde las apuestas más abiertas del año. Y quien lo hizo ya ha cumplido los 35 años, se ha mostrado muy competitivo durante toda la temporada, quizá la mejor desde 2009, había hecho podios, había liderado carreras y en Misano ha explotado todo su potencial, pero desde Assen 2013 no lograba el triunfo: Valentino Rossi, empujado por la grada, su afición y su gente, regresa a casa a lo campeón. Imperial el siete veces rey de MotoGP supera a Lorenzo y a Pedrosa, perdido Márquez por una leve caída que lo dejó en la cola del pelotón (16).
En un inicio de carrera propio de otras categorías, Lorenzo hizo valer su primera plaza, Rossi aprovechó la primera línea y Márquez tenía entre ceja y ceja superar a Iannone, un piloto complicado de batir y que podía restarle competitividad con respecto a las Yamaha. El líder del Mundial decía que solo quería asegurar el título, que pensaría más en los puntos que en el triunfo, pero su hambre lo hizo realizar la mejor de sus salidas. Adelantó a Iannone y se situó tercero tras las Yamaha. Conversó durante unas vueltas con Rossi, con dos adelantamientos cada uno que mostraron la mejor versión del italiano. Este, empujado por una grada y un casco en el que aparecen las manos de toda su familia, se permitió reducir al español y encarar la primera plaza con su compañero de equipo. El balear cedió en la tercera vuelta, había elegido el neumático duro en la parte trasera y notó mermada su capacidad de reacción.
Se descubrió entonces el mejor Rossi, campeón de nueve Mundiales, porque se marchó hacia delante aunque con Márquez pegado a su rueda. El de Cervera no vio opciones de adelantamiento y, de repente, la sorpresa: el piloto de Honda inclinó demasiado la moto y se fue al suelo en un resbalón. Poquit0, poquísimo, apenas unos rasguños en el mono, insuficientes para dejar de competir, suficiente para perder su segunda plaza y recomenzar la carrera desde la última posición.
Libre de amenazas, el italiano aprovechó para lucirse en casa. Solo Lorenzo intentó darle caza, pero no pudo rebajar la distancia y se conformó con la segunda plaza. Por detrás, Dani Pedrosa, con mucho sufrimiento en los primeros giros por culpa de una mala salida, terminó tercero. Por segunda vez en el año, Márquez no entra en el podio. La primera fue en Brno, Misano es otra muesca negativa en su año, pero logró un punto al quedar décimo quinto. El Mundial sigue siendo suyo, pero las amenazas se multiplican en esta recta final.
«Decepcionado con mi carrera, porque no pude seguir el ritmo de un Rossi que ha ido fantástico durante todo el fin de semana», sentenciaba Lorenzo, segundo agridulce porque sin Márquez como rival tampoco ha podido ser él el campeón. «En la salida me he quedado como en un sándwich y me he quedado encerrado entre las dos Ducatis. Dovizioso ha estado muy bien y el Gran Premio ha sido difícil, sin mucho agarre. Tercero no es lo mejor, pero hay que seguir mirando hacia delante», confirmaba Pedrosa. «
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