Copa África
Camerún arrebata la Copa África al Egipto de Héctor Cúper
Los «Leones indomables» se imponen en la final a Egipto gracias a un gol en el 87 de Aboubakar. Otro título perdido para el argentino
Camerún se alzó ayer con la Copa África que se le escapó en los últimos minutos al Egipto de Héctor Cúper, quien vuelve a fallar ante las mieles del éxito con un 1-2. Los goles fueron del egipcio Mohamed Elneny (21') y los cameruneses Nicolas Nkolou (57') y Abubakar (87’) en un partido flojo en su primera mitad y dominado por los «leones indomables» en la segunda.
Con un marcador final a 1-2, Camerún logró por fin su «revancha» contra los faraones superándolos en una final de la Copa África que Egipto le arrebató en dos ocasiones, -en 1986 en penales y en 2008 1-0-. Los cameruneses añaden así su quinta Copa África al palmarés y se acercan a los grandes vencedores históricos: Egipto, con siete títulos. Tras seis años de ausencia en el torneo africano, los faraones han fallado ante las puertas del éxito, en lo que parece una maldición deportiva para el técnico argentino Héctor Cúper, que pierde su sexta final como entrenador y no logra emular la proeza del único latinoamericano que se ha hecho con la Copa África, el brasileño Otto Gloria con Nigeria.
Pese a la presión de un Camerún entregado, Egipto se adelantó primero en el marcador con un gol de Elneny en el minuto 21 gracias a una jugada combinada de El Moamady y Mohamed Salah (Roma). No fue hasta la segunda parte cuando Nkolou remató de cabeza y encajó un gol en la portería del veterano Essam El Hadary, dando alas a los «leones indomables». Egipto quedó desmadejado frente a la apisonadora camerunesa, a cada minuto más arriba en el campo. Tras una segunda parte de claro dominio camerunés, Vincent Aboubakar (Besiktas) bajó con el pecho un balón largo que encajó el segundo gol a apenas tres minutos del final del partido y rubricó la victoria camerunesa en Libreville (Gabón), ante la desesperación egipcia. Pese al descuento y una falta peligrosa, Egipto no resucitó el partido.
La victoria camerunesa, con una selección jovencísima sin apenas estrellas (jóvenes como Clinton N'Jie del Olympique de Marsella, Jacques Zoua del Kaiselauten, y Robert Ndin Tambe del Spartak Trnava) y sus veteranos jugando en las ligas europeas, ha resultado una sorpresa en un torneo en el que los grandes favoritos cayeron en las primeras fases. Aunque la selección camerunesa se ha caracterizado por su solidez defensiva, con la revelación del torneo Fabrice Ondoa (Sevilla Atlético) en la portería, ante el fútbol técnico de Cúper el belga Hugo Bross ha apostado por presionar al ataque con solidez y con jugadores como Benjamin Moukandjo (Lorient), que ofreció la asistencia al primer gol camerunés.
Frente al belga, Héctor Cúper , inquieto en la banda desde el minuto uno. Con la derrota de los faraones, el argentino sella una racha de mala suerte que parecía acabarse al mando de la selección egipcia, a la que arribó en marzo de 2015 y con la que se ha anotado 20 victorias y cinco empates en 28 encuentros. La final en el "Stade d'Angondje" es la séptima que se le escapa a Cúper, tras la Copa del Rey y la Recopa con el Mallorca (1997-98, 1998-99), con el Valencia dos años en la Champions (1999-00, 2000-01) y ya en declive con el Aris Salónica en la Copa griega (2010-11).
Tras años deambulando por equipos como la selección nacional de Georgia o clubes de Emiratos Árabes y Turquía que apenas dejaron frutos, Cúper recaló en Egipto, que venía de no clasificar en tres ediciones de la Copa África y con más de 15 años si lograr entrar en la Copa del Mundo . Para la Copa África, el técnico argentino apostó por talento local y algunas estrellas de ligas europeas como Mohamed Salah (Roma), la mayoría sin experiencia en el torneo con la notable excepción de su guardameta, El Hadary, de 44 años. Una suerte de héroe nacional imbatido hasta las semifinales contra Burkina Faso, el veterano cancerbero (Wadi Degla) tropezó frente al avance de los «leones indomables». No pudo ser.