Fútbol Sudamericano

Tite, el desconocido salvador del banquillo de Brasil

Abandona el Corinthians para sustituir a Dunga tras ser eliminado en la fase de grupos de la Copa América

Adenor Leonardo Bacchi «Tite» en la rueda de prensa de su presentación AFP
Álvaro G. Colmenero

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Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma. Tras el estrepitoso tropiezo de la selección de Brasil de fútbol en la Copa América Centenario, que cayó derrotada en la fase de grupos, la Confederación Brasileña de Fútbol decidió tomar cartas en el asunto y despidió a Dunga . Unos días más tarde ya hay sustituto: Adenor Leonardo Bacchi más conocido en el mundo del balompié como «Tite» dirigirá a la 'canarinha' en sus próximos compromisos.

«A mí me llamaron a ser técnico de la selección. Si estoy aquí es porque no se han dado los resultados, y entiendo que la mejor manera de contribuir aquí es aplicar aquellas palabrasq ue han guiado mi vida y mi carrera: transparencia, democratización, excelencia y modernidad », explicó Tite en rueda de prensa sobre su fichaje. El entrenador tiene una dilatada trayectoria en los terrenos de juego, casi siempre ligada al fútbol de su país.

Tite, nacido en Caxias do Sul en abril de 1961, comenzó su andadura futbolística como jugador en el equipo de su localidad con 17 años. Aquí expuso todo su talento defensivo en el centro del campo, que le sirvió para que en 1984 lo fichara el Sporting el Bento Gonçalves, donde jugó un año antes de partir hacia el Guarani. En este último equipo encontró los mayores éxitos ya que fue subcampeón en el Campeonato Brasileño en 1986 y 1987. Sin embargo, tuvo que poner punto y final a su carrera como futbolista con tan solo 28 años debido a una grave lesión en los ligamentos de la rodilla, que le hizo perder cierta movilidad.

Ha dirigido al Corinthians en tres etapas. Con este equipo consiguió la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes tras ganar al Chelsea en la final

Pero Tite no podía vivir sin el fútbol. Había mamado este deporte y decidió seguir vinculado desde los banquillos. Un paso natural para muchos exfutbolistas que pero que no todos consiguen lograr con notoriedad. Así, después de colgar las botas, debutó como técnico del Gremio Atlético Guarany . Luego llegarían el Caxias, Veranópolis y algunos equipos brasileños más donde su paso fue bastante efímero. No obstante, en 2004 fichó por primera vez (estuvo en tres etapas) por el Corinthians, equipo que le ha aupado al puesto de seleccionador de Brasil . Tras estar una temporada aquí, puso rumbo hacia el Atlético Mineiro y luego el Palmeiras.

En 2007 llegó su primera aventura en el extranjero: viajó hasta los Emiratos Árabes Unidos para dirigir al Al Ain una temporada. Tras un retorno de dos años a su país de origen, volvió volar hasta el país árabe para hacerse cargo del Al-Wahda, antes de regresar al Corinthians para completar dos etapas que han resultado ser el trampolín idóneo para llegar a la cima de su carrera como técnico. El primer periodo duró de 2010 a 2013. Aquí llegaron sus mayores logros: campeón del Campeonato Brasileño (2011), se alzó con la Copa Libertadores (2012) y le levantó al Chelsea el Mundial de Clubes en el mismo año que ganaba el máximo trofeo sudamericano.

Pero necesitaba tomarse un tiempo. Coger fuerzas. Aliviar esa tensión que supone llevar tantos años de un lado para otro. Así estuvo dos años fuera de los banquillos. En 2015 el Corinthians le atrapó de nuevo. Y ya no sería hasta ahora, que Brasil le ha reclamado, tras los continuos fracasos de Dunga , para llevar a la 'canarinha' hacia una posición más privilegiada, donde debería estar una pentacampeona del mundo. Tite ha asegurado que su intención es que la selección «crezca y evolucione» de cara al próximo Mundial de Rusia 2018 pese a que Brasil va sexto en la eliminatoria, por lo que dijo que asume este proyecto con «una responsabilidad muy grande».

En 2012 tuvo un pique con Neymar durante un partido Santos-Corinthians y dijo de él que era «un mal ejemplo» para los niños por tirarse

«La prioridad es la clasificación en los dos próximos partidos de las eliminatorias, ese es nuestro objetivo junto con el de la clasificación al Mundial, y claro que se puede lograr, trabajaremos para eso. Ahora, debemos aceptar que existe el riesgo de no lograrlo, ya que no aceptarlo sería partir de una irrealidad», relató Tite. Y afirmó que «habrá reajustes» en un equipo que debe crecer rápido para aumentar las posibilidades de conseguir un «objetivo fundamental».

Está por ver si Neymar comandará este nuevo proyecto de la 'canarinha', pues es sabido las discrepancias entre el entrenador entrante y la estrella azulgrana. En 2012, tras un choque entre Corinthians y Santos, el joven jugador brasileño fue tildado de teatrero por Tite en aquellos momentos. «Perder o ganar forma parte del juego. Simular faltas no lo es. Neymar es un mal ejemplo para el niño que está creciendo, como el mío», fijo por aquel entonces. Con todo, este cambio en el banquillo ilusiona a sus compatriotas que esperan que Brasil vuelva a ser aquella temida selección que hacia magia con la pelota. El tiempo lo dirá.

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