Selección española
Piqué, un español más
Después de los desagradables abucheos de León, el central del Barcelona es recibido con normalidad en Oviedo

En ciudades como Oviedo, rincón de histórica tradición futbolista esté donde esté el equipo de la ciudad, la gente se vuelca con la selección. Para el partido de este sábado contra Eslovaquia, decisivo para la fase de clasificación de la Eurocopa ya que en juego está la tranquilidad o el precipicio, España cuenta con la vieja guardia y ahí está Gerard Piqué , titularísimo con Sergio Ramos en el centro de la defensa y centrado en lo que toca. A diferencia de lo que ocurrió en León , aquí no hay silbidos para el azulgrana. Es un español más.
Piqué es un personaje peculiar en el mundo del fútbol, tan querido por los suyos como detestado por los de más allá. Representa muy bien lo que quiere un aficionado, pero también justamente lo contrario, azote del madridismo y representante de una tendencia catalanista que enciende de Cataluña para abajo. Con todo, lleva toda la vida defendiendo la selección y le molesta muchísimo que pongan en duda su compromiso con España. Él defiende ese escudo.
En el seno de la Real Federación Española de Tenis había cierta preocupación por cómo iba a reaccionar la españolía después del último incidente. En León, en el amistoso preestival contra Costa Rica, hubo silbidos y abucheos para el defensa y se repitieron los gritos de desaprobación. Poco antes, en los festejos del Barça campeón de todo, Piqué, micro en mano, agitó al personal con ese homenaje a Kevin Roldán, germen del desastre madridista del último curso. «Contigo empezó todo», exclamó. Y se armó.
La última, esa vuelta de honor que reclamaba después de ganar la Supercopa de Europa con la única intención de incordiar a los madridistas, queda demasiado lejos y no parece que haya importado a los ovetenses. En la sesión del viernes, con unas 4.000 personas en el Tartiere enloquecidas por el regreso de la selección a la tierra astur, hubo respeto y aplausos. Un respiro para todos. «Sabe llevar estas situacions, no me preocupa porque es un chico que siempre ha respondido bien», defiende Del Bosque.
Piqué, que está sancionado en el Barcelona por decirle un par de cosas a un árbitro (me cago en tu p... madre) alegando después que es una expresión muy catalana, vive tranquilo en esta concentración. Lleva 69 internacionalidades y va camino del club de los 100. Tan feliz, como un español más por la otoñal Oviedo.
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