elecciones fifa
Platini desea presidir una «FIFA sin escándalos»
El presidente de la UEFA quiere «un fútbol limpio». Otorgará más selecciones en los Mundiales a Sudamérica, Concacaf y África
omás gonzález-martín
madrid
Piano, piano, este nieto de un albañil italiano ha progresado en el planeta fútbol hasta alcanzar las más altas cotas. Acaba de cumplir 60 años y piensa que es el momento del salto definitivo. M Michael Platini, presidente de la UEFA, presenta su candidatura a dirigir el fútbol mundial . En realidad, deseaba haberse presentado en 2011, como sucesor de Blatter, pero el suizo no quiso dejar el cargo. «Sepp» le prometió que lo haría ahora, en 2015. Y también mintió. Quería continuar. Y ganó. Han sido las investigaciones por corrupción las que le han obligado a dimitir y convocar unas elecciones extrañas, sin ningún candidato promocionado por él. El coreano Chung Mong-Joon, presidente de Hyundai y exvicepresidente de la FIFA, enfrentado a Blatter desde 2011, será el gran rival de Platini. Controla las federaciones de Asia y Oceanía. Sudamérica, la Concacaf y Europa estarán a favor del francés, que promueve la Copa América Centenario en junio de 2016, aunque coincida con la Eurocopa francesa. A eso se le llama hacer política.
Los 54 votos de África son la otra clave. La influencia francófona en el continente africano es el argumento del optimismo que Platini evoca para vivir su sueño. La preocupación de ambos favoritos es la presentación de candidaturas como las del Príncipe Ali bin Al Hussein, influente en el universo árabe, y el holandés Michael van Praag, presidente de la Federación Holandesa, reconocido por su rectitud. También anuncia su opción el liberiano Musa Bility. Ninguno vencería, pero dividirían el voto. Al Hussein fue apoyado por «Napoleón» Platini en las reciente elecciones.
Luis Figo, que se postuló como aspirante hace dos meses, podría ser ayudante del francés en la FIFA o del suizo Gianni Infantino si se adjuidica las elecciones a la presidencia de la UEFA. Es el hombre designado por Michael para sucederle. Como se observa, Platini lo tiene todo bien controlado. Si triunfa en la FIFA, tendrá a su mano derecha en la UEFA. Y Figo será una carta de futuro si el portugués accede.
Los movimientos pausados y determinantes del francés son una filosofía de vida. Lento pero seguro. No da un paso en falso. A favor de su opción juega la revolución cometida en las competiciones europeas. Se vanagloria de eliminar el G-14 de los equipos más ricos de Europa y de introducir a más equipos modestos en la Copa de Europa y en la Europa League. Es una buena imagen para las federaciones de África, Sudamérica, la Concacaf, Asia y Oceanía, que solicitan más selecciones en el Mundial. Platini piensa que Sudamérica, la Concacaf y África merecen mayor representación fija.
El carisma de Platini es un factor importante. Bien apoyado políticamente por Miterrand para dirigir Francia 98, cuando se adjudicó los comicios de la UEFA en 2007 se sentó ante la prensa y habló durante una hora con la camisa remangada.
Platini es campechano cuando interesa serlo. Su sonrisa esconde una ambición sin límite. Ya quiso presentarse como sucesor de Havelange en 1998 , pero calibró que Blatter era la mano derecha del brasileño y no era cuestión de perder esta carrera por el poder internacional de los despachos. Se alió con el poder.
En su contra se le acusa de estar cerca de Blatter hasta 2011. Y sobre todo el hecho de reunir hace unos años a Sarkozy, entonces presidente de Francia, con el emir de Qatar , Hamad Ben Khalifa Al-Thani, para apoyar el Mundial de Qatar 2022 en vez de la opción de Estados Unidos, defendida por Blatter. El suizo nunca se lo perdonó. Ahora, un hijo de Platini trabaja en Qatar en una filial de los dueños del PSG.
Esa condena de estar cerca de Blatter durante años también la sufre Chung Mong-Joon , vicepresidente de la FIFA hasta 2011. Perdió el cargo por abrir un frente contra el vetusto presidente. Los dos comienzan una carrera de fondo. Y de formas.
Noticias relacionadas