Claves para comprender la «guerra del fútbol»
Con la ausencia de grandes fichajes, este es el culebrón veraniego: quién se hace con el pastel televisivo de la mejor Liga del mundo

¿Cuál es el origen de la llamada guerra del fútbol?
Audivisual Sport se funda en 1997 para administrar y explotar los derechos televisivos de la Liga y la Copa. Allí se juntan los tres grandes propietarios de los derechos del fútbol español: Prisa TV (la antigua Sogecable), Telefónica de contenidos (entonces Vía Digital) y Televisió de Catalunya (TVC). Con el tiempo, Sogecable se quedaría con el 80 por 100 de la compañía. En 2006 Mediapro se incorpora a la puja, lo que provoca la salida de TVC. Un año después, Audiovisual Sport demanda a Mediapro por incumplimiento de las normas del contrato firmado con Sogecable. Empieza un largo pulso en los tribunales. Finalmente, el Supremo falló en febrero de 2015 en favor de Mediapro.
¿Cómo se ha intentado pacificar el asunto?
El Real Decreto-Ley 5/2015, de 30 de abril, establece un sistema de comercialización conjunta de los derechos audiovisuales del fútbol profesional que evite guerras entre operadores y desigualdades económicas entre los clubes. Ningún equipo podrá comercializar directamente esos derechos, que deberá ceder al organizador de la competición: la LFP en caso de la Liga de Primera y Segunda división, y la Real Federación Española de Fútbol en la Copa del Rey. Se establece que el 90 por 100 de los ingresos será para los clubes de Primera y el 10 restante para los de Segunda, y se detallan los porcentajes que se asignarán a cada uno en función de su clasificación. Aunque hay cierto consenso los críticos cuestionan si una norma con rango de ley debe regular la comercialización de productos audiovisuales de empresas privadas. La Federación y el sindicato de jugadores (AFE) no ocultan su rechazo al decreto, con amago de huelga al final de la pasada temporada.
¿Por qué rebrota ahora el enfrentamiento?
La explotación de los derechos internacionales de la Liga española ha sido el detonante. Mediapro, propietaria de los derechos de 38 clubes (todos salvo Barcelona, Celta, Real Sociedad y Español, que pertenecen a Telefónica), los cedió a la LFP a cambio de ser agente en esta comercialización, pero la compañía de telecomunicaciones (con el apoyo del Real Madrid) ha realizado una contraoferta.
¿Qué ofrece cada uno de los competidores?
Mediapro garantiza 400 millones anuales a los clubes como cantidad mínima neta por la explotación de los derechos internacionales durante los próximos 5 años. La empresa ingresaría 50 millones si logra una venta de 450. Todo lo que se consiga por encima de esa cifra se repartiría así: 75 por 100 para los clubes y 25 por 100 para Mediapro. Por su parte, Telefónica ofrece 450 millones para los tres próximos años. Es decir, hay 50 millones de diferencia entre lo garantizado por una y otra compañía.
¿Qué pasará a partir de este momento?
Tebas ya ha dejado claro que confía en Mediapro para seguir gestionando este negocio y que espera una ganancia de unos 600 millones de euros anuales. La denuncia de este acuerdo por parte del Real Madrid, que prefiere que sea Telefónica quien pilote la comercialización, eleva el tono de la polémica. Sin embargo, el tiempo apremia: la subasta de los derechos nacionales tendrá lugar la semana próxima y la Liga comienza a mediados de agosto (hay que mover la «mercancía» en las plazas del extranjero). Los operadores de televisión tienen que realizar su campaña de abonados de cara al próximo curso. Así que los competidores tendrán que sentarse a negociar un «tratado» que finalmente satisfaga a todos.
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