«Vamos a jugar una final, no una guerra»

El argentino Javier Mascherano ha pedido calmar los ánimos entre los hinchas antes de la final con Chile de la Copa América de fútbol y aseguró que «aquí no hay guerra».

«Vamos a jugar una final, no una guerra. No hay que meter el deporte en el medio de la política», pidió uno de los máximos referentes de la selección argentina tras la goleada por 6-1 a Paraguay que le dio el pasaje a la final del sábado.

«El deporte es sano, y debemos dar el ejemplo a los chicos. Somos países hermanos», insistió el jugador del Barcelona, ante la rivalidad entre los hinchas argentinos y chilenos.

Los locales silbaron cuando los argentinos entonaron su himno antes del partido con Paraguay en el estadio de Concepción, en una señal del clima de hostilidad entre ambas aficiones que continuó luego con una guerra de cánticos en las tribunas.

Ambos países vecinos estuvieron al borde de un conflicto bélico en 1978 por la soberanía del austral canal de Beagle, pero la mediación del papa Juan Pablo II evitó la escalada del diferendo limítrofe.

Mascherano aseguró que no ve «un claro favorito en la final» que se disputará el sábado en el estadio Nacional de Santiago de Chile.

«El que haga mejor las cosas será el triunfador», señaló el jugador, quien confesó sin embargo su deseo por conquistar el primer título después de 22 años de sequía. «Argentina está en los primeros lugares del ranking FIFA y queremos coronarlo ganando algo», aseguró.