La maldición de Platini

Cuando uno pronuncia el nombre de Michel Platini, cualquier seguidor juventino se pone en pie. La “Vecchia Signora” es un club legendario , por el que han pasado infinidad de estrellas que lo han ganado todo. De Boniperti y Sívori a Roberto Baggio , pasando por Paolo Rossi y Claudio Gentile, entre muchísimos otros. Pero pocos superan el palmarés, la incidencia y la elegancia de Michel Platini, ídolo blanquinegro donde los haya.

La leyenda francesa condujo a la Juventus a ganar su primera Copa de Europa, un partido para el olvido por la muerte de 39 aficionados en Heysel. Platini dominaba el fútbol europeo a mitad de los 80 y lo hacía con la zamarra de la Juve. Hasta tres Balones de Oro consecutivos fueron a parar a sus vitrinas, antes de retirarse en 1987. Sólo tenía 32 años, pero había perdido la ilusión y decidió decir adiós por la puerta grande y vistiendo la camiseta que más le marcó.

Cuando en 2007, Platini accedió a la UEFA, una de sus grandes ilusiones era ver al equipo de Turín trasladar su grandeza doméstica al Viejo Continente. Como máximo responsable del fútbol europeo, iba a ser el encargado de entregar todos los grandes trofeos a los capitanes de los equipos ganadores. Pero el siglo XXI no ha sido muy generoso con la Juventus, de momento. No ha levantado un solo título más allá de los Alpes.

Platini, en cambio, ha entregado ya hasta cuatro trofeos al Barcelona: dos Ligas de Campeones (2009 y 2011) y las dos Supercopas de Europa siguientes. El francés es un gran admirador del juego azulgrana, nunca lo ha escondido, y Leo Messi es su debilidad. Su puesto demanda la máxima imparcialidad posible, pero seguro que durante la final de Berlín su corazón se acaba decantando del lado blanquinegro. Aunque sea por un tema histórico. Buffon o Xavi quieren darle la mano a Platin i en el Olympiastadion y que les devuelva una Copa. Que lo consiga el mejor.