Jack Jones, el hincha de 107 años que cautiva a los aficionados

Los más de 20.000 espectadores que acudían a The Hawthorns, el coqueto estadio del West Bromwich Albion , celebraban el pasado sábado el triunfo ante el Southampton. Entre ellos un seguidor que no pasaba desapercibido, el hincha más veterano del club local. Con 107 años, el «viejo» Jack Jones aún acumula fuerzas y le sobran ganas para seguir disfrutando del fútbol, y presenciar en directo otra victoria del equipo que ha amado toda su vida. Protegido del frío con una gruesa manta y un gorro en el que lucía con orgullo el escudo del «West Brom», la imagen del anciano daba la vuelta al mundo y aficionados de los cinco continentes mostraban su admiración por él en las redes sociales. Palabras como «respeto», «honor» o «ídolo» se repitieron en los mensajes que le dedicaron.

Hasta la muerte. De joven, Jack Jones juraba amor eterno al equipo fundado en 1878 por trabajadores de la fábrica George Salter’s Spring Works. Treinta años después del nacimiento del histórico «West Brom», llegaba al mundo en Enville, cerca de Stourbridge, el aficionado más veterano de los «Baggies», apodo con el que se conoce a jugadores e hinchas del club. Desde muy niño, comenzó a gustarle el fútbol y el sábado, en la silla de ruedas que le acompaña en los últimos años, presenciaba en directo el último duelo del conjunto al que ha alentado desde la grada durante temporadas. El club le invitaba como regalo de cumpleaños y aplaudía una vez más a los suyos, pero esta vez desde un lugar privilegiado del estadio: la Suite Regis.

Desde allí, poco después de recibir el saludo de los máximos responsables del «West Brom», cantaba el gol de Saido Berahino con todas las fuerzas que le permiten los 107 años que cumplía el pasado 12 de febrero. Un tempranero tanto que terminaría dando la victoria a su equipo y que servía para que Jack Jones emprendiera feliz el camino de vuelta a la residencia en la que ahora pasa sus días.

Viaje de regreso a casa con tres puntos y regalos de su club que le llegaron al corazón. Una camiseta personalizada de su querido «West Brom» (Jack 107), una pelota firmada por la plantilla y otra camiseta, también dedicada por los jugadores, que le entregaba Darren Fletcher, el capitán. Detalles que ahora serán subastados para ayudar a su residencia a recaudar fondos.

Camionero antes de empezar a trabajar fabricando piezas para la firma automovilística Austin, durante la II Guerra Mundial colaboró con la RAF (Royal Air Force) montando piezas para aviones de combate. Etapas duras de su vida en las que siempre lució con orgullo su amor por el escudo del West Bromwich Albion, al que en 1920, con solo doce años, veía ganar el único título de la liga inglesa que luce el club en sus vitrinas. Desde aquel día sigue esperando repetir aquella inolvidable sensación de sentirse campeón. Este fin de semana, notaba el calor de sus compañeros de grada y se sentía el aficionado más querido del «West Brom». Un día único en la vida del «viejo Jack Jones».