Se busca experto en penaltis

Aliviado tras la enmienda de lujo que su Barcelona protagonizó contra el Manchester City (1-2) , Luis Enrique volvió a cerrar filas en torno a Leo Messi, que empañó su brillante actuación en el Etihad Stadium con un nuevo fallo desde los once metros que evitó la sentencia azulgrana rumbo a los cuartos de final de la Champions. «Confiamos en Messi, los penaltis los fallan quienes se atreven a tirarlos», defendió el técnico asturiano, quien a principios de temporada llegó a decir, a pesar del idilio de Cristiano Ronaldo con el Balón de Oro, que el astro argentino es «el mejor del mundo en todos los aspectos».

En efecto, Messi es un jugador monumental que sostiene desde hace un lustro al Barça en su lucha por todos los títulos. Los números le avalan (máximo goleador histórico de Liga y Champions y mejor asistente de todos los tiempos del fútbol español) y a sus 27 años disfruta de tal momento de plenitud que la afición culé mira con ilusión hacia los meses decisivos de la temporada. Sin embargo, volviendo a la generosa opinión de Luis Enrique, la excelencia que despacha el «10» en casi todos los registros futbolísticos choca con una estadística vulgar en lo que a lanzamientos de penalti se refiere.

Messi es especialista, prácticamente el mejor, en todas las facetas ofensivas, pero no es del todo fiable desde el punto fatídico. No tanto, por ejemplo, como otros grandes lanzadores barcelonistas como Rivaldo, Mendieta o Koeman. No en vano, el rosarino ha marrado trece de las 58 penas máximas (un 22 por ciento) que ha ejecutado como jugador del Barça, la última el martes en Manchester y la penúltima hace apenas un mes contra el Atlético de Madrid en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. Quizás consciente de su (relativo) problema, le cedió hace dos semanas un penalti a Neymar ante el Villarreal, aunque el paulista tampoco acertó con la red.

Y es que el Barcelona, dado el supuesto de que Messi decidiera firmemente dar un paso al lado desde los once metros, tampoco tiene demasiadas alternativas. Suárez no tiraba los penaltis en Liverpool; Iniesta y Busquets no son habituales del balón parado, y ninguno de los defensas titulares (Alves, Piqué, Mascherano y Jordi Alba) presenta grandes virtudes para acertar desde el punto fatídico. La lógica dirige la disyuntiva hacia Neymar, Rakitic y Xavi, pero en ningún caso la solución parece indiscutible, ya que el «11» presenta números parecidos a los de Messi (77 por ciento de acierto), el croata falló tres penas máximas en Liga el año pasado y el capitán directamente es suplente.