La lenta muerte del Parma

El Parma, el mismo equipo que un día defendieron caras mundialmente reconocidas como las de Hernán Crespo, Juan Sebastián Verón, Asprilia o Cannavaro, camina inexorablemente hacia la desaparición. Una gravísima crisis económica ha llevado al centenario conjunto italiano, fundado en 1913, a iniciar la cuenta atrás para echar el cierre. La situación resulta ya tan delicada que su partido de este domingo ante el Udinese ha tenido que ser aplazado. La falta de liquidez ha llegado a tal punto que no tiene capacidad para organizar un encuentro. No puede ni asumir los gastos que supone abrir su estadio.

La Lega italiana comunicaba este viernes al Udinese la decisión de aplazar su partido de esta jornada ante el Udinese, previsto para este domingo a las 15.00 horas. «Nos ha llegado una comunicación tanto de las autoridades de Parma como de la Lega Calcio, en el sentido de que el partido previsto para el domingo no se jugará», confirmaba el director deportivo del club, Cristiano Giaretta.

Entrenado ahora por Roberto Donadoni, la crisis del Parma viene de lejos, pero la llegada de 2015 la ha agudizado y ha precipitado los acontecimientos. Con una deuda de 200 millones de euros, la venta del club por un euro hace unas semanas solo ha servido para acelerar el camino hacia la desaparición. Giampietro Manenti tomaba el mando de la entidad, pero los problemas económicos no se han resuelto. Al contrario. Algunos futbolistas han arrojado ya la toalla y los que continúan en entrenándose en el estadio Ennio Tardini siguen sin cobrar. En enero, abandonaba Antonio Cassano, la cara más reconocible de la plantilla que comenzaba el curso y el futbolista que tenía la ficha más elevada. Paletta o Ceglie siguieron su ejemplo.

Uno de ellos es el uruguayo Cristian Rodríguez. El «cebolla» llegaba a Parma en el mercado invernal con la idea de ayudar a sacar al equipo del último puesto de la Serie A, pero no solo se ha encontrado dificultades deportivas. «Todavía no cobré ni un euro. Estoy jugando gratis en este equipo, para eso me voy a Peñarol y juego gratis por seis meses, pero lamentablemente por ley no lo puedo hacer. Espero que todo se solucione y pueda volver a jugar que es lo que estoy necesitando. En caso contrario retornaré a entrenarme en Atlético de Madrid», explicaba el exrojiblanco en una emisora de su país.

El deseo de cobrar de Cristian Rodríguez y del resto de compañeros que áun no han emprendido la desbandada no tiene visos, al menos por ahora, de poder cumplirse. El 19 de marzo es una fecha clave porque ese día se decidirá el futuro definitivo de un club que en sus vitrinas luce una Recopa de Europa (1992-93), dos Copas de la UEFA (1994-95 y 1998-99), una Supercopa de Europa (1993) y tres copas de Italia. La Fiscalía exige que el club sea declarado en bancarrota.

El Parma vivió sus días de gloria en los 90, cuando consiguió debutar en la Serie A. Ilustres como Cannavaro, Buffon, Nesta, Verón, Asprilla, Zola, Hérnan Crespo defendieron la camiseta de un equipo que comenzó a entrar en barrera cuando de la empresa Parmalat, gran mecenas del club, acabó quebrando en 2003. En verano del pasado año se impedía al club participar en la Liga Europa 2014-15 por sus problemas financieros.