elecciones a la fifa
Figo toma fuerza frente a Blatter
El exjugador portugués viaja a China para buscar más apoyos en su carrera por presidir la FIFA
El ofrecimiento de Michael van Praag para integrarse en una candidatura única es sólo la penúltima prueba de la pujanza de Luis Figo como candidato a la presidencia de la FIFA , cuyas elecciones se celebrarán el 29 de mayo. El aspirante holandés, máximo responsable de la Federación de su país, reconoce ímplicamente que el aval de Johan Cruyff puede no ser suficiente.
El caso es que Figo gana opciones, especialmente desde que abandonaron los franceses David Ginola y Jerôme Champagne. Ayer viajó a China el exjugador de Barcelona, Real Madrid e Inter de Milán, pues tiene allí una de sus academias internacionales de fútbol y no piensa desaprovechar la oportunidad de utilizarlas como trampolín.
El cuestionado Joseph Blatter pretende alcanzar su quinto mandato, mientras que el príncipe jordano Ali bin Hussein apura sus opciones amparándose en el poder árabe, tal cual evidencia la concesión a Qatar del Mundial de 2022.
Mourinho, Raúl, McManaman o Vieira han mostrado ya su apoyo a un Figo que lleva tiempo labrándose un lugar en la élite administrativa del deporte rey. Pero, eso sí, lo primero que tendrá que hacer es lograr que le convaliden los dos años que pasó en la Comisión de Fútbol de la UEFA, además de su periodo como representante del Inter. Es el primer requisito que deberá cumplir cuando se hagan públicas las candidaturas cerradas dentro de 10 días.
Su figura concita la aprobación de los enemigos de Blatter (que no deben de ser pocos) y el mercado asiático le puede ser propicio, toda vez que allí prefieren aliarse con quien ha estado en primera línea de los grandes clubs internacionales, en lugar de con Hussein. Por supuesto que a Blatter no le agrada su competencia. Le empiezan a mirar de reojo los demás presidenciables, sobre todo porque temen las maniobras en la sombra del mismísimo Michel Platini.
Figo se beneficia del apoyo de federaciones como Dinamarca o Polonia, aparte de la portuguesa. Su saber estar y su elegancia juegan a su favor. También su sensatez, otra de las bazas que le ha permitido reciclarse después de colgar las botas.