Luis Enrique le echa un pulso a Messi

El fulminante despido de Zubizarreta, decisión unilateral del presidente Bartomeu , puede ser una bolsa de caramelos comparado con el otro fuego que comienza a arder intensamente en la ciudad condal. Luis Enrique y Messi no se pueden ni ver. Así lo ha adelantado la cadena Cope que especifica que el argentino ve a su entrenador como el «amo y señor del vestuario», algo que no le hace nada de gracia a Leo.

Como bien es sabido, el poder de Messi en el Barcelona es total en los últimos años. El que un día fuera mejor jugador del mundo hace y deshace a sus anchas en el club desde que Guardiola echara a Ronaldinho en verano de 2008, pero las prebendas con Luis Enrique en el banquillo parece que han llegado a su fin. Y claro, Leo no está dispuesto a que así sea.

Según desvela la prensa catalana, la ausencia del argentino en el entrenamiento abierto de hoy con más de 14.000 aficionados en el mismo, muchos de ellos niños al ser víspera de Reyes , no ha gustado nada al técnico del Barcelona. Messi se ha ausentado del mismo por una gastroenteritis pero las sospechas de una represalia hacia el entrenador por su suplencia ayer en Anoeta sobrevuelan la ciudad deportiva Joan Despí.

No sería el primer pique de ambos en lo poco que llevamos de 2015. Nada más regresar de vacaciones, el día 2, Luis Enrique y Messi mantuvieron una acalorada discusión en el entrenamiento por una decisión del técnico en un partido de cinco contra cinco. Messi reclamó una falta y el asturiano no se la concedió, algo que sentó bastante mal al argentino y que provocó un intercambio de opiniones subido de tono entre futbolista y entrenador.

La suplencia ayer ante la Real Sociedad ha empeorado el poco «feeling» que ya existía entre ambos. Así lo desvela «Mundo Deportivo» que detalla que Messi le reprochó a Luis Enrique que recurriera a él en Anoeta para sacarle las castañas de fuego , en lugar de ponerle de titular. También fue «sacudido» en esa discusión el psicólogo del equipo, Joaquín Valdés, hombre de confianza del entrenador. La Guerra Civil Luis Enrique-Messi no ha hecho nada más que comenzar.