Luis Enrique: «Valoro la actitud de Montoya, no el comunicado de su representante"

Después de vencer ante un grande como el PSG en Champions, el Barcelona vuelve a la Liga este sábado para medirse al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, un estadio siempre incómodo para sus intereses. «Seguro que sufriremos», vaticinó Luis Enrique, consciente del peligro de un rival que estará «hipermotivado». «Sarabia, Lafita, Sammir y Yoda son peligrosos en las transiciones», profundizó el asturiano, que como es costumbre atendió a más preguntas sobre otros temas de actualidad que a cuestiones relacionadas estrictamente con el próximo partido de su equipo.

Uno de los asuntos que le trasladaron fue la situación de Martín Montoya, que esta semana le ha pedido al club salir traspasado en este mercado de invierno. El lateral catalán no juega desde mediados de septiembre y entiende que con Luis Enrique va a tener pocas opciones de participar. «Los jugadores tienen contratos en vigor y esos temas se hablan en privado», respondió el técnico en primera instancia, antes de que le volvieran a insistir sobre un tema que le señala directamente. «Me centro en lo deportivo. (Montoya) Trabaja para cambiar una situación difícil que no es imposible que cambie. Me parecen muy bien los comunicados de representantes, pero no secundo la moción. Lo que valoro es la actitud de Montoya», añadió tras un segundo intento.

'Lucho' contestó, pero no despejó el desconcierto que genera en Can Barça el lateral derecho, una posición que el miércoles en Champions, dada la baja de Dani Alves, quedó vacante de entrada por un cambio de sistema y en la segunda parte fue ocupada por un central: Bartra. Ni rastro de Montoya ni Douglas, que vieron el partido desde la grada del Camp Nou. Sobre el brasileño, Luis Enrique se despachó con algo más de claridad: «Es un jugador más que interesante, pero necesitamos que vuelva a hacer lo que hacía en el Sao Paulo aquí en el Barça». «Está en un periodo de adaptación», añadió.

En otro orden de cosas, el técnico gijonés volvió a condenar «cualquier acto de violencia» en el fútbol, reveló que su equipo está «en permanente construcción» y aportó una prueba evidente de que le gusta mantener a sus futbolistas a raya: «Me gusta que los jugadores tengan la sensación de que en cualquier momento no jugarán». Por último, celebró con ironía la voracidad realizadora de la tripleta atacante que forman Messi, Neymar y Suárez: «Si también me tengo que sentir culpable de que marquen mis delanteros, apaga y vámonos».