fútbol
Villar sigue desaparecido en combate
Diez días después de la muerte de un ultra en el Manzanares, el presidente de la FEF sigue sin dar señales de vida
Partido final de Liga 2013-2014 en el Camp Nou. Barça y Atlético se juegan el campeonato. Uno de los dos saldrá vencedor y podría recoger el trofeo ese mismo día. No pudo ser. Ángel María Villa, presidente de la Federación Española de Fútbol, no asistió al partido, un hecho que pareció incomprensible a los dos equipos y al resto del fútbol en general. Hace diez días, un ultra resultó muerto en el Manzanares tras una reyerta entre el Frente Atlético y los Riazor Blues. Después de semana y media, Villar, máximo responsable del fútbol español, no solo no ha aparecido, sino que no ha dado muestras de vida activa. Según fuentes federativas, algunos de esos días se encontraba en Nyon con asuntos de la UEFA.
Villar no solo no hizo una aparición reprobando los actos o dando una opinión de su estamento, sino que tampoco acudió a la reunión que los organismos implicados hicieron en el CSD. Su entorno no sabe qué decir ni qué argumentar, agobiado por las cascadas de preguntas sin respuesta que le caen. Finalmente, han dejado los teléfonos muertos.
Dos son las tesis fantasmales sobre los que se basan la asombrosa desaparición del máximo mandatario del fútbol español: uno, que está demasiado atareado intentando desmontar la investigación que la FIFA ha iniciado sobre él por su negativa a colaborar con Michel García, ex fiscal del distrito de Nueva York, al que se encargó un análisis de las condiciones por las que Qatar fue elegida sede del Mundial de fútbol 2022. Sobre dicha elección han caído algo más que sospechas de corrupción y dicen que en esa investigación Villar se negó a contestar a los cuestionarios mandados por García.
La segunda teoría, más probable, es el malestar de Villar con el Secretario de Estado, Miguel Cardenal, por el apoyo que este está dando a Javier Tebas, presidente de la Liga Profesional, y enemigo encarnizado del presidente de la FEF en una lucha feroz por controlar el fútbol español.
Inoportuna enemistad
No obstante, el enfrentamiento de Villar con Cardenal tiene otros matices de un pasado mucho más cercano. La relación entre el presidente de la FEF y el del CSD era buena hasta hace unos meses, cuando Cardenal acusó a Villar de negarse a recibir el uno por ciento de las quinielas, importante fuente de ingresos para el fútbol aficionado. Según publicaron algunos medios, el motivo de la negativa de Villar estaba en que aceptar la subvención le obligaría a aceptar el someterse a la Ley de Transparencia. Es decir, tendría que hacer público su sueldo, sus dietas, sus viajes, sus gastos... Así pues, con estos antecedentes, Villar sigue desaparecido en un momento importante puesto que los directivos de los clubes parecen dispuestos, por fin, a acabar con la violencia en el fútbol.