premier league
El Chelsea pierde su primer partido en la Liga inglesa
El Newcastle le superó con dos goles de Cissé (2-1). Diego Costa pasó desapercibido
En un partido vivo, intenso y de gran emoción, el Newcastle acabó con la imbatibilidad del Chelsea venciéndole por 2-1 merced a dos goles de Cissé, que salía desde el banquillo. El conjunto local fue todo garra y corazón y por eso logró imponerse al conjunto de Mourinho donde Diego Costa, que reaparecía, pasó inadvertido dejando el protagonismo a Papiss Cissé que anotó los dos tantos del combinado local en la segunda parte.
[ Newcastle-Chelsea , narración y estadísticas]
El jugador senegalés saltó al campo en el minuto 53 y tardó solo cinco minutos en abrir el marcador tras una buena internada de Ameobi por la izquierda. Veinte minutos después, tras un lío en el área de Courtois, Cissé volvió a marcar y el encuentro parecía sentenciado. No fue así porque justo después del tanto Taylor cometía una absurda falta por la que veía justamente la segunda amarilla y dejaba a su equipo con diez a falta de 16 minutos para el final (diez reglamentarios y seis de descuento). En el 83 el incombustible Drogba anotaba el tanto de los londinenses, pero Alnwick, el guardameta suplente del Newcastle, que tuvo que sustituir al lesionado Elliot, se erigió en héroe de ahí la final para asegurar un triunfo con el que disfrutó especialmente Alan Pardew, cuya cabeza pedía medio St. James' Park hace solo unas semanas.
Por otra parte, el español Ayoze realizó un gran encuentro, primero muy aislado en punta, peleándose con la experimentada zaga del Chelsea, y posteriormente en la banda, colaborando en defensa hasta terminar prácticamente de lateral derecho.
Mourinho culpa a los recogepelotas
La causa de la derrota según Mourinho estuvo en los recogepelotas: «Queríamos jugar mucho más al fútbol pero no fue posible debido a ciertas cosas que pensé que no pertenecían al fútbol de primer nivel. El balón sale, no vuelve, desaparece, y los recogepelotas huyen. Pero no tengo ninguna queja...», añadió enfadado.
«¿Tú no viste eso?», le dijo al periodista que le entrevistaba: «La pelota desapareció cada vez que salía. Queremos jugar, pero no hay pelota. Luego, cuando la pelota viene de atrás hay otra bola. Incluso en el tiempo añadido han seguido haciendo lo mismo. Es muy difícil para el árbitro lidiar con eso porque el árbitro no puede sancionar a cualquier jugador. Es el tipo de estrategia que, lamentablemente, sigue siendo parte del juego».
