Gracia andaluza para España

A medida que España recupera el pulso, poco a poco mejorada en esta insípida travesía que le debe llevar a la Eurocopa de Francia, la mejor noticia hasta la fecha la aporta Isco , una alegría enorme porque no parece que sea un romance de verano. Por inercia, incluso por pura lógica si es que existe en estos casos, el madridista está llamado a hacerse un hueco entre los mayores, dispuesto a detenerse en la planta alta después entrar y salir del ascensor. La previa le señalaba y respondió en Huelva con maestría , duende del sur para sellar la paz con la afición y enterrar las polémicas del compromiso. Él lo tiene y Del Bosque toma nota.

Sin referencias creativas, nostálgico el equipo de gente como Iniesta, Silva o Cesc, lo más diferente al resto es Isco. Es cierto que los ojos se van a él porque tiene unos andares que desconciertan, letal con ese movimiento corto para ir esquivando obstáculos. Más allá de su golazo, maravilloso por cómo puso el cuerpo y la pelota, animó la velada porque siempre que aparece se intuye algo y todas las fotos eran para él. Incluso antes de que empezara el duelo tuvo que posar con los chavales encargados de retirar la lona, que prefirieron un autoretrato con el futbolista antes que realizar su trabajo. No siempre la selección está en Huelva.

El caso es que Andalucía siempre se le ha dado bien a España, tierra de buenos recuerdos y jugadores especiales. Después del sonrojo de Brasil, el equipo necesita soplos de aire fresco como el de anoche, especialmente convincente el primer tiempo. Bielorrusia no es rival para calibrar el estado real del grupo, pero estas noches tienen su riesgo, implacable la opinión pública al mínimo desliz. En estos tiempos de murmullo, con la crítica agresiva que atormenta a Del Bosque, es óptimo que florezcan artistas como Isco, que en la última convocatoria se quedó con la sub 21. En el Madrid y con España, ya se ha hecho mayor.

Con el trabajo resuelto a los veinte minutos, la cita sirvió también para que se recuperasen automatismos del pasado. Casillas, del que no hay nada que destacar a nivel futbolístico porque no toco el balón, desata pasiones lejos de Madrid, el más coreado por la gente del Colombino. Además, Piqué y Ramos se reconciliaron después de no juntarse desde el descalabro ante Holanda en el debut del Mundial y Pedro, empeñado en hacer su gol, sonríe de rojo ahora que no hay fiesta en clave azulgrana. Incluso Busquets, reservado en el segundo acto porque ya todo estaba finiquitado, ve puerta desde fuera del área, un hecho prácticamente impensable con su club.

Como se trata también de que todos estén contentos, Del Bosque quiso premiar a los nuevos. Siempre está pendiente de estos detalles, compadreo absoluto con un vestuario del que no salen malas palabras ni lamentos, y bendijo a José Callejón en su estreno, el debutante 50 de la lista. El granadino entró por Cazorla y no fue por casualidad, héroe en Huelva por su pasado en el Recreativo, puesto en pie el pueblo onubense en la despedida. Aún más ruido generó Isco en su desfilar, que se retiró en para que Morata también se bautizara con los mayores.

Únicamente con el amistoso de Alemania del martes en la agenda para cerrar este aciago 2014, una noche de goles en el Sur, la mejor terapia para Del Bosque y para cualquiera.