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El Celta destiñe al Barcelona

Gran partido de los gallegos que se llevan la victoria del Camp Nou con un gol de Larrivey (0-1). Los azulgranas pierden el liderato

El Celta destiñe al Barcelona reuters

xavi hernández

Segunda derrota seguida del Barcelona. El 3-1 de hace una semana en el Bernabéu ha trastocado a los azulgrana. Luis Enrique salió a batirse contra su antiguo equipo con un centro del campo más lanzador que tocador. Se barruntaba la presencia de Xavi de inicio como contrapeso a la baja por lesión de Iniesta, pero el técnico azulgrana optó por Rakitic y Rafinha, una combinación más rockera que sinfónica, más proclive a la reacción que a la gestación paciente. El resultado, sumado a la repetición de la tripleta de ataque formada por Messi, Neymar y Suárez, deparó una puesta en escena entretenida, bidireccional y alimentada por la concesión de espacios en uno y otro bando. No se arrugó el Celta, cuya propuesta evidenció la cercanía entre Eduardo Berizzo, su entrenador, y las ideas futbolísticas de Marcelo Bielsa, un firme defensor de la presión alta, del atrevimiento. Ese fue el camino que siguieron los gallegos. Intensidad y despliegue, aunque con algúnque otro descuido. Lógico. (Narración y estadísticas)

La primera mitad, con el Barça despojado del gobierno en la medular, vivió de la amenaza de sus puntas. Los de Luis Enrique contaron hasta tres ocasiones claras antes del descanso, pero jamás encontraron fluidez en el camino hacia Sergio Álvarez, autor de una gran parada a Messi después de la primera conexión entre el argentino y Neymar. Las otras dos opciones, ambas con los mismos protagonistas, se encontraron con el larguero. Mientras, Suárez puso más ganas que acierto. Ligeramente desubicado en la banda derecha, el uruguayo destacó más por su brega y cambios de orientación que por su peligro real de cara a puerta. Quizás es pura adaptación, pero cuesta un poco ver al vigente Bota de Oro más preocupado por desbordar al lateral que por ganarse un hueco entre los centrales. Pese a la teórica diferencia, la tripleta atacante del Celta demostró estar mucho más engrasada. No es casualidad que los celestes aún no hayan perdido un partido a domicilio en lo que va de Liga.

Otro larguero de Neymar

El Barça se fue al descanso con más ocasiones falladas que argumentos consistentes y el Celta con la sensación de haber sobrevivido a un grande tirando del repertorio que conoce. La segunda parte comenzó igual. Tanto, que Neymar volvió a mandar un balón al travesaño después de un buen arrebato de Jordi Alba por la derecha. Sin embargo, con la igualada, el partido no estaba para ir desperdiciando tantas situaciones favorables. Entre otras cosas, porque el Celta no estaba renunciando a atacar.

Así, en el 54, Larrivey y Nolito fabricaron la acción que rompió el partido. Finalizó el argentino ante Bravo, después de que el andaluz ganara la posición ante un nefasto Alves y sirviera de tacón para su compañero. Tras el mazazo, Luis Enrique deshizo el sistema, mantuvo a los puntas, metió a Xavi y trató de abrir el campo con Pedro. En ese hábitat, Suárez fue capaz de generar más peligro, aunque no el suficiente como para estrenarse en partido oficial. Messi y Neymar también anduvieron cerca del empate, pero otra vez el palo y la falta de centímetros del paulista destaparon del todo el saco de las dudas culés.

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