Los presidentes del Barcelona: 36 años de problemas con la Justicia

Agustín Montal dejó la presidencia del Barcelona en 1977. Nunca tuvo problema con la Justicia, al menos que se supiera. Desde entonces (1978-2014), todo el que ha estado a la cabeza el equipo azulgrana ha tenido problemas de mayor o menor cuantía con la Justicia.

El último, que en realidad fue el primero, ha sido José Luis Núñez, al que acaban de dictar prisión junto a su hijo. Núñez fue condenado a seis años de prisión por una trama de sobornos a altos cargos de Hacienda para eludir impuestos, aunque posteriormente la condena se le redujo a dos años y medio. Núñez fue condenado por un delito de cohecho pasivo, falsedad en documento oficial y prevaricación en un juicio de larga duración, tanto que la sentencia salió 21 años después de que los delitos fueran cometidos. Y aún así, veremos si entra en prisión porque el tribunal podría tener en cuenta su elevada edad (82 años).

Núñez inició un largo periplo de presidentes del Barcelona que acabarían pisando juzgados. Por ejemplo, el siguiente, Joan Gaspart, fue imputado en el caso Spanair pues era el presidente del Consorico de Turismo de Barcelona en aquella época. Sin embargo, Gaspart no tuvo que pagar indemnización pues el juez argumentó que no se le podía imputar la condición de administrador de hecho.

Lo de Laporta ha sido algo más fuerte. Denunciado por su antiguo socio, Sandro Rosell, tras realizar este una auditoría, acaba de ser sentenciado a pagar, junto a sus directivos, un total de 2,8 millones de euros por cabeza para cubrir un total de 46,7 millones de deuda que debían cubrir los directivos.

Luego le llegó el turno al mismo Sandro Rosell por el caso Neymar, que en principio costó 57 millones y al final ya van por 111 y con lagunas muy oscuras en su contratación que aún se están investigando. Una vez imputado el club por delito fiscal, pues debía haber tributado la diferencia entre ambas cantidades, el Barça trata de llegar a un acuerdo para el pago de una multa, que finalmente queda fijada en 13,5 millones. El caso le costó a Rosell la dimisión como presidente, cargo que fue a parar a Josep María Bartomeu, presidente que se acaba de librar de los juzgados porque el socio que plantó la denuncia por el caso Neymar, Jordi Cases, retiró la denuncia. Si bien el juez desestimó imputar a Bartomeu por falta de elementos suficiente, el proceso continúa y se sigue investigando.