Selección Española

El debate de Piqué

Mientras se discute sobre su presencia en España tras mostrarse a favor de la consulta catalana, el central trabaja en silencio para ser titular

El debate de Piqué efe

Enrique Yunta

Los reencuentros en Las Rozas siempre siguen la misma liturgia. Vicente del Bosque establece una hora límite de llegada para que se incorporen los citados, las cámaras hacen guardia esperando a la presa y cuando aparece un coche se desata la locura. «¿Quién va ahí? ¿Ese quién es?», se preguntan los periodistas, a la carrera para la frase de boletín. Esta vez se buscaba, por encima de todos, a Gerard Piqué, de nuevo reclutado para defender a España en los encuentros contra Eslovaquia (jueves) y Luxemburgo (domingo) de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016.

El lunes, la diana sonaba a las 13 horas, pero suele haber un poco de manga ancha porque la mayoría de los jugadores apuran. Y con unos minutos de retraso apareció Gerard Piqué , acompañado en el mismo vehículo por Sergio Busquets y Andrés Iniesta. Desde el coche hasta la residencia, el paseíllo obliga a desfilar por la zona que habilita la Federación Española de Fútbol, un guiño a los patrocinadores ya que las cámaras apuntan a un panel con todos las empresas colaboradoras y así todos quedan satisfechos. Pero Piqué, animado por la iniciativa de Busquets, decidió acceder por detrás, a hurtadillas para evitar a la prensa. Ni un saludo, ni una sonrisa, ni un gesto.

A Piqué se le reclama porque no estuvo en la última lista de Del Bosque y no queda clara su ausencia. El seleccionador explicó que le dejaba fuera de forma consensuada por unas molestias en la cadera, pero dos días después disputaba los 90 minutos con el Barça en Villarreal sin aparentes molestias. Tema manido para las tertulias y más con el déficit que tiene España en la posición de central.

Pero en realidad, el morbo lo alimenta la presencia del azulgrana en la Diada del 11 de septiembre . Piqué acudió con su hijo Milan y estalló la opinión pública, más aún cuando el protagonista reconoció que estaba a favor de la consulta soberanista ilegal que promueva Artur Mas . La gente se cuestiona si es compatible defender el escudo español y defender el referéndum por la independencia y él repite siempre que su compromiso está fuera de toda duda. Lleva toda una vida con España, desde crío, y le molesta que le cuestionen su implicación.

Sin embargo, ayer en el entrenamiento de la selección, que contó con la presencia de cientos de aficionados, dos jóvenes fueron invitados a salir por increpar a Gerard Piqué . «Deja de chupar del bote» gritaron al central azulgrana.

«No está bien que se vuelva a crear una polémica. Nadie duda de que Piqué lleva muchos años viniendo con la selección y siempre lo ha hecho muy bien», explicó Sergio Ramos, conciliador con su compañero del eje de la defensa. «Va a tener siempre las puertas abiertas y lo dijo Del Bosque el otro día, no habrá problemas ».

Sostiene esa teoría Cesc Fábregas, íntimo amigo que comprende a la perfección lo que le pasa a Piqué. «Está claro que Piqué tiene las ideas muy claras y si no quisiera jugar con la selección española no estaría aquí», sentenció en una entrevista con Radio Marca, hastiado del debate sobre las banderas. Él se puso como ejemplo para que la gente entienda la situación.

«Me siento catalán, pero soy español. Entiendo por donde viene todo, porque somos un país que nos gusta mucho el debate. Hay jugadores que se sienten catalanes o vascos pero en deporte todos somos españoles, estamos a gusto deportivamente con la selección y no veo mal que uno venga sintiéndose catalán. El deporte y la política está muy mal mezclarlos. Me siento catalán como el que más, pero miro mi pasaporte y soy español. Estoy orgulloso de jugar con mi selección. Tengo la conciencia tranquila al saber lo que eres y lo que quieres». Cesc, además, también quiere votar el 9 de noviembre.

Piqué acumula 61 encuentros con la selección española, fijo y fundamental en la época dorada. Señalado también por un bajón en lo deportivo, especialmente irritado el personal con su actitud en el Mundial, ahora vuelve a España para ser tan fiable como antes. Y todo pasa por jugar a fútbol y destacar por ello, por su profesión.

Con la baja de Sergio Ramos, el papel de Piqué es más importante que nunca. Formará, presumiblemente, con Raúl Albiol en la defensa y sabe que todos estarán pendientes de él. En estos dos primeros días de concentración en Las Rozas, exhibe normalidad, centrado en sus cosas y sin escuchar demasiado lo que se dice. «Creo que no le afecta, está bien, concentrado y con ganas de ayudar a la selección donde siempre ha estado a muy buen nivel», comenta Pedro. España le necesita.

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