Examen de primera para el Barça

Una Champions . Una Euroliga. Un regreso aplaudido y una lesión fatal. Así podrían resumirse las últimas tres visitas del Barcelona a París, una capital histórica que relacionada con el club catalán también se empeña en dejar huella. En 2006, acogió al Barça campeón de Europa con Rijkaard, en 2010 encumbró a Navarro, Ricky Rubio y Xavi Pascual sobre el parqué del Omnisports de Bercy y hace casi un año y medio asistió a la vuelta a los banquillos del desaparecido Tito Vilanova después de su tratamiento en Nueva York. En general, la ciudad francesa transmite buenas vibraciones al aficionado azulgrana. Sin embargo, un culé ilustre como Leo Messi rompe parcialmente el idilio, ya que el delantero argentino sufrió precisamente en París una rotura muscular que terminaría amargándole la existencia durante meses. Pasó el 2 de abril de 2013, en el inicio del tramo decisivo de una temporada que acabaría con el Barça sin Messi y arrodillado ante el poderío del Bayern de Múnich. La Liga de los cien puntos supo a poco.

Un curso, un entrenador y un Mundial después, Leo vuelve a sonreír. Es el único azulgrana que aún no ha pasado por la rotación de Luis Enrique, se beneficia de la mejora coral de un Barça todavía imbatido y ha constituido junto a Neymar una sociedad ofensiva que por fin asusta. «Forman una de las mejores parejas del mundo», aseguró Mathieu, quien por otra parte mostró su admiración por el buen carácter del argentino: «Pensaba que no hablaba con jugadores de otro nivel, pero es muy simpático».

Messi, recuperado para la causa azulgrana, regresa risueño a un campo que le trae malos recuerdos. Esperaba reecontrarse con Ibrahimovic , un viejo conocido con el que no conectó en la temporada 2009-2010, pero el sueco esta vez no le discutirá. La máxima estrella del PSG no se ha recuperado a tiempo de unas molestias en el talón izquierdo y, según comentó Laurent Blanc, su ausencia obligará a los parisinos a «jugar más en equipo». La reflexión del técnico francés deja claro el papel dominante de «Ibra», cuyos problemas físicos influyeron negativamente, por ejemplo, en el pírrico empate que su poderoso equipo rascó en el campo del Toulouse hace tres días, un resultado que contribuye a que el PSG esté a cinco puntos del Olympique de Marsella en la Liga.

Cavani entrará por Ibra y Marquinhos, pretendido este verano por el Barça, sustituirá al también lesionado Thiago Silva. El fondo de armario de Blanc es considerable. Lo sabe Luis Enrique, que definió a los franceses como «aspirantes» a ganar la Champions. El asturiano, sin bajas destacadas más allá de Suárez , confiará en la primera unidad para su primer test serio. Solo se esperan novedades bajo palos.