El enfado de Alonso con McLaren

No es un buen año de F1 para los españoles. En Austria, circuito Red Bull Racing, Carlos Sainz rompió el motor de su Toro Rosso y Fernando Alonso cayó eliminado por un error táctico de McLaren. Le pusieron neumáticos usados cuando aparecía la lluvia y buscaba tiempos. El McLaren es mucho mejor con el agua, como demostró Button, quinto en la clasificación y sin contratiempos. El inglés saldrá tercero en la parrilla por las sanciones a Rosberg y Vettel. La pole, como es costumbre, para un Mercedes. Esta vez, Hamilton.

Toro Rosso capitalizó todos los titulares en la Q1. Lo hizo muy a su pesar, ya que protagonizó un rosario de infortunios que desembocaron en la eliminación de sus dos coches. Kvyat salió despedido contra las vallas después de rozar su monoplaza con los pianos amarillos de protección que ha colocado la organización el circuito austriaco.

Fue violento el accidente , un choque contra un vértice y de bruces contras las vallas después de atravesar toda la pista. Kvyat salió por su pie y sin daño del coche. Unos minutos después, tras la bandera roja, cayó el otro Toro Rosso. Sainz vio cómo el humo invadía su monoplaza y se resignaba a la mala suerte. El motor Renault se rompió y tendrá que salir muy atrás en la parrilla, ya que además será penalizado al tener que cambiar de propulsor.

La Fórmula 1 sigue esquivando a los pilotos españoles, inmersos en una dinámica fatalista que algún día acabará. A Fernando Alonso le pusieron neumáticos usados en el garaje de McLaren cuando se aprestaba a realizar sus vueltas de oro y la lluvia se anunciaba en el Red Bull Ring. «Si además de no ir rápidos, fallamos en cosas de EGB...», se lamentó el español, eliminado en la Q2.

De esta manera, Alonso se perdió la posibilidad de luchar por en la Q3 en las mejores condiciones para él: con lluvia y con un coche, el Mclaren, que se comporta mejor con agua. «Ha sido un error nuestro», dijo Alonso.

La pelea por la pole varió en función de lo rápido que se secó la pista, si bien el resultado fue el de siempre. Hamilton y Rosberg, en la primera línea. Button, con el Mclaren, hizo el quinto tiempo. Más motivos para el enfado de Alonso.