Silencio entre el muro y los pilotos

Cada vez más la Fórmula 1 es un deporte de ingenieros. Prima la tecnología del coche por encima de las manos y el instinto del piloto. Ha sido así en los últimos años y la Federación Internacional quiere que la brecha no siga abriéndose. Para el Gran Premio de Bélgica hay previstas dos novedades: la ausencia de ayudas electrónicas al piloto en la salida de la carrera y la limitación de información desde el muro de los ingenieros.

La FIA hizo pública una lista de 31 normas con las restricciones en las comunicaciones por radio. Hacen referencia a la prohición de indicar cualquier problema del coche, de los rivales, de las condiciones de la pista, de los tiempos del rival, de la estrategia que se va a seguir, de las vueltas que faltan y un largo etcétera.

Se trata de que las carreras no se dirijan desde los garajes, sino desde la pista, apelando a la intuición de los pilotos y de su conocimiento de la materia. La FIA recuerda que el " piloto debe pilotar solo y sin ayuda".

Es uno de los muchas derivadas que están valorando las mentes pensantes de la Fórmula 1 para tratar de animar las carreras, de proporcionar espectáculo e incertidumbre a un deporte que se ha vuelto previsible .

Los pilotos han recibido la propuesta encogiéndose de hombros. Básicamente dicen que no cambiará mucho el sentido de las carreras. Esto opina Alonso: "Recibimos información desde la radio sobre neumáticos, combustible y otras cosas del coche, pero somos perfectamente conscientes de lo que está pasando y de cuál es la mejor solución para los problemas específicos a los que nos enfrentamos en carrera, así que si esa información no va a llegar, lo hará de igual manera vía instinto o por las reacciones del coche".

Y esto dice Max Verstappen , de Toro Rosso: "siempre conduces con tu instinto, sientes cuándo los neumáticos se van y el ingeniero no necesita decírtelo. Es algo que aprendes desde que eres muy pequeño".