Fenerbahçe-Real Madrid
El Real Madrid cae en Estambul
Sucumbe en el primer partido de los cuartos de final muriendo desde la línea de triples al anotar solo 8 de los 33 que lanzó
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Crónica
El Real Madrid no pudo con el Fenerbahce y sucumbió por 75-69 en el primer partido de los cuartos de final muriendo desde la línea de triples al anotar sólo 8 de los 33 que lanzó, pese a su buena defensa.
Bien en defensa y desacertados en ataque. Ese fue el inicio de los dos equipos. Es lo que tienen los playoffs, que cargan de responsabilidad a los jugadores. El resultado fue que el marcador funcionó con el freno de mano puesto, 2-4 (min.4.40).
Bogdan Bogdanovic fue el primero en presentar sus credenciales en la eliminatoria firmando 7 puntos de los 9 de su equipo, 9-8, en los primeros siete minutos y medio de choque.
El Madrid pareció haberse dejado la puntería en el aeropuerto, fallando los siete primeros triples que lanzó, una cuestión que lastró el marcador y fue minando la moral de los jugadores de Pablo Laso , que no encontraban otra forma de intentar conseguir puntos.
Tuvo que ser Jaycee Carroll el que, en el primer balón que se jugó en su puesta en escena en la pista, anotara el primer triple madridista. El primer cuarto finalizó por 15-11.
Una mala puesta en escena por parte madridista y un 5-0 en poco más de un minuto, elevaron la renta del Fenerbahce a los 10 puntos por primera vez en el partido, 21-11 (min.11.20).
El Real Madrid comenzó a transmitir malas sensaciones en su juego, con pocas ideas en ataque y muchas dificultades en defensa para frenar a los jugadores del equipo otomano.
Una defensa en zona que ordenó Zeljko Obradovic y unos buenos momentos de Sergio Llull, comenzaron a desatascar el partido, al menos en cuanto al marcador se refiere. Pero unos desajustes defensivos sobre Ekpe Udoh, el gran dominador bajo los aros, permitieron al pívot estadounidense anotar tres canastas seguidas y sembrar el desconcierto en las filas blancas, 36-22 (min.16.30).
Diez pérdidas de balón por parte del campeón español lastraron mucho su juego y su confianza, llegando al descanso con un marcador adverso de 41-29.
En la reanudación, tras casi dos minutos en los que el luminoso no se movió, un 0-5 eléctrico del Real Madrid, con dos puntos de Felipe Reyes y un triple de Rudy Fernández , devolvió el aliento al Real Madrid, 41-34 (min. 22.15).
La defensa madridista comenzó a funcionar a pleno rendimiento y Reyes y Llull asumieron la responsabilidad en ataque junto a un Rudy que se mostró mucho más incisivo, estrechando la diferencia hasta los dos puntos, 48-46 (min.27.20).
Después de haber ido perdiendo hasta por 14 puntos en el segundo cuarto, 36-22, el Madrid consiguió remontar y ponerse por delante, tras dos buenas acciones del argentino Andrés 'Chapu' Nocioni a 30 segundos para el final del tercer cuarto, 51-52, aunque al término del tercer acto se llegó con 53-52 tras un parcial en los últimos diez minutos de 12-23.
Los turcos salieron en tromba en el cuarto de la verdad, apoyados ahora en el poder anotador de Kostas Sloukas para conseguir un parcial de 8-3 en tres minutos y medio, 61-55, con el añadido de la mala noticia de la cuarta personal del mexicano Gustavo Ayón.
Con la caldera del Ulker Sport a pleno rendimiento, Sergio 'Chacho' Rodríguez dio aire al Real Madrid con un 2+1, 61-58 (min.34). Aunque acto seguido volvió a mostrar problemas en la anotación para complicarse muy mucho el camino hacia la victoria, 67-58 (min.37), tras anotar solo 6 puntos en esos 7 minutos y ninguno en los 3 anteriores.
Laso puso toda la artillería en pista con Rudy, Carroll y Jeffery Taylor jugando de '4'. El Madrid recuperó terreno con un 67-62 a falta de 2.06.
Pero un triple de Bogdanovic sobre la bocina a falta de minuto y medio subió el 72-64 al marcador que prácticamente selló el 1-0 para el Fenerbahce. El Madrid lo intentó desde el triple pero los puntos no llegaron y el resultado final fue de 75-69.
El Madrid murió desde el tiro de tres con 8 de 33 lanzamientos desde los 6,75 metros, con Llull 0-6 y Rudy 2-10 como los menos acertados. En 48 horas, una nueva oportunidad.
Previa
La irregular marcha del Real Madrid en la Euroliga le ha condenado a jugarse el pase a la Final Four con el peor rival. Un Fenerbahçe temible, que lleva desde enero del año pasado sin perder en casa, y que apenas ha perdido cinco partidos europeos en todo el año. Un equipo cuidadosamente modelado por Obradovic , que después de tres años en el banquillo turco está más cerca de culminar su enésima obra maestra.
[ ¿Dónde ver el Fenerbahçe-Real Madrid? ]
Cuando el técnico serbio abandonó el Panathinaikos en 2012 se tomó un año sabático para pasar más tiempo con su familia y reflexionar sobre su futuro. 20 años sin pausa en los banquillos obligan a dar un paso al lado, incluso cuando eres el mejor, y Obradovic, campeón de Europa con todos los equipos a los que había dirigido con excepción del Benetton Treviso –al que clasificó para la Final Four de 1998–, se embarcó en el proyecto del Fenerbahçe después de meditar mucho su regreso a los banquillos. Era un todo o nada. Un reto mayúsculo en un equipo que nunca había llegado lejos en Europa a pesar de contar con el potencial necesario para ello. Una aventura que comienza a dar sus frutos.
Porque este Fenerbahçe cincelado por Obradovic está a tres pasos de lograr su objetivo. Un conjunto rocoso al que ha ido sumando piezas hasta convertirlo en el mejor de Europa esta temporada, en la que solo ha perdido cinco partidos, la mayoría de ellos intrascendentes cuando ya tenían la clasificación en el bolsillo. En casa son aún más temibles, aunque la baja de Vesely hace algo más sencilla la tarea del Real Madrid, obligado a ganar al menos un partido en terreno turco si quiere estar en la Final Four de Berlín.
«Tienen el factor campo a favor en esta eliminatoria, y jugadores con mucho talento, pero nosotros somos el Real Madrid, el actual campeón y vamos a luchar hasta el final», aseguraba Llull ayer antes de viajar a Estambul, donde hoy se medirán al Fenerbahçe en el primer duelo de cuartos ( 19.45 horas, C+Deportes ). Ese talento del que habla Llull lleva el nombre de Bogdanovic, Datome, Antic o Dixon, que estarán apoyados por una grada ansiosa de revancha después de la eliminación sufrida ante los blancos en la pasada Final Four y que supone un nuevo reto para un Madrid que se ha acostumbrado peligrosamente a salir airoso de las dificultades.
Esta vez no hay red. Toca ganar en Turquía para seguir soñando con la posibilidad de repetir título. Algo que solo el Olympiacos y el Maccabi han conseguido en los últimos años. Otra hazaña para el campeón, que disfruta con el más difícil todavía.
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