Fenerbahçe-Real Madrid
La Décima espera dueño
El Real Madrid desafía a Obradovic con el objetivo ambos de convertirse en los más laureados de la Copa de Europa
A Zeljko Obradovic se le ve contento estos días en Belgrado. Por primera vez en su carrera tiene la oportunidad de coronarse en casa. Título que sería especial por conseguirlo en la ciudad que le vio crecer como entrenador, pero también porque le convertiría en el más laureado de la historia, por encima incluso del club que más títulos acumula. Ese no es otro que el Real Madrid . Rey de Europa que busca también hoy su décima corona. «Me lo habéis preguntado muchas veces, pero no me importa repetirlo. Claro que es especial estar aquí. Juego en mi ciudad y me siento bien. Cada minuto que paso aquí me hace feliz, porque he vivido mucho fuera por mi trabajo y cada vez que vengo es especial para mí», reconocía el técnico, que jugará su décimo segunda final continental, la tercera consecutiva con el Fenerbahçe .
El camino de Obradovic vuelve a cruzarse con el del Real Madrid, aunque en esta ocasión con intereses contrapuestos. En 1995 ambos se unieron para ganar la octava Copa de Europa para un conjunto blanco en el que militaba un veterano llamado Pablo Laso. Ayer, ambos bromeaban sobre aquellos años juntos. Vivencias que han marcado a uno y a otro. En Belgrado, ambos tratarán de levantar la Décima , trofeo que hoy sabrá quién será su dueño. Si un Obradovic triunfal ante sus paisanos o un Real Madrid renacido tras una temporada llena de infortunio por las lesiones.
Aunque Kuzmic es el único que aún ocupa la enfermería blanca, las heridas por lo ocurrido a lo largo del año siguen presentes en el vestuario blanco y ejercen una especie de impulso en su confianza que se llevó por delante al CSKA en semifinales y que amenaza con hacer lo propio con el Fenerbahçe. « Un buen amigo llamado Nocioni me dijo una vez que estos partidos había que jugarlos con corazón... pero con algo más . Llegados aquí, hay que dar un plus y eso lo demostramos el viernes. Ahora toca disfrutar del momento e intentar ganar, porque nunca sabes si esta va a ser la última Final Four que disputemos», reconocía Rudy Fernández . El balear sabe bien lo que le ha costado al Real Madrid llegar hasta el final. Él es uno de los pocos que se ha mantenido sano en una temporada cargada de vicisitudes físicas. Vaivenes que hicieron dudar a todos, menos a los integrantes del vestuario.
Batalla física
Uno de los caballos de batalla del Real Madrid para esta final es igualar la batalla física que va a plantear el Fenerbahçe. Los blancos se han acostumbrado a comenzar los partidos a remolque, pero es algo que Laso quiere evitar a toda costa. « Sabemos que vamos a tener malos momentos y la clave es saber salir de ellos . Da igual que sea al inicio o al final. Ellos van a salir muy fuertes y nosotros vamos a hacer lo mismo. No nos vamos a dejar intimidar por su intensidad o por el ambiente que pueda haber en la grada», señalaba Felipe Reyes en referencia a los miles de turcos que llenarán hoy el Stark Arena de Belgrado .
En la pista se enfrentarán hoy la mejor defensa de la Euroliga contra uno de los mejores ataques. Dos formas de entender el baloncesto antagónicas, pero igual de efectivas. « Es importante poder tener esa alegría sobre la pista como lo hicimos en semifinales . Hay que disfrutar y estar concentrados en lo que tenemos que hacer», reconocía Llull, pieza fundamental si el Real Madrid quiere conquistar hoy la décima. « Con Llull, el Real Madrid es aún más poderoso . Un jugador más del que tendremos que estar pendientes si queremos lograr la victoria», resumía Datome, consciente de que este Real Madrid no tiene nada que ver con el que tumbaron hace un año en Estambul.
